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La explosión se suma a otra registrada el pasado viernes, lo que “sugiere que el sistema volcánico podría incrementar su nivel de actividad”, alerta el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
“La energía de las explosiones ha registrado un aumento respecto al periodo anterior, por lo que (...) es posible la ocurrencia de nuevas explosiones de energía similar o mayor a las ya reportadas”, alerta el servicio.
Situado a unos 420 km al sur de la capital Santiago, en la región del Biobío, este complejo integrado por 18 volcanes, se encuentra en alerta desde el 31 de diciembre de 2015.
El pasado 6 de abril, las autoridades aumentaron el nivel a naranja y no descartan que si hay nuevas explosiones de energía similar o mayor a las reportadas, pueda derivar en un “aumento en el nivel de alerta”.
La alerta amarilla implica la prohibición de acercarse en un radio de 3 km alrededor del Chillán, y tener preparados planes de emergencia en las zonas de potencial peligro.
Según Sernageomín, las comunidades cercanas al volcán no han reportado hasta ahora ninguna anomalía relacionada con la actividad del coloso de 3.216 metros de altura, que es uno de los más activos del país y cuya última gran erupción data de 1973.
La intendencia descartó una evacuación de los poblados cercanos. Si bien la erupción no es inminente, sí están en mayor alerta debido a las explosiones y los sismos asociados.
En pleno cinturón de fuego del Pacífico, Chile cuenta con unos 90 volcanes potencialmente activos o que han tenido actividad en los últimos 10.000 años.
Cuarenta y cinco de ellos son monitoreados por Sernageomin, que sigue la actividad del Chillán en tiempo real las 24 horas de los 365 días del año.