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SEÚL y NUEVA YORK (Reuters, EFE). Corea del Sur dijo que esta fue la primera declaración directa de su tipo por parte de un líder norcoreano.
El ministro de Relaciones Exteriores del dictador Kim Jong-Un, Ri Yong Ho, afirmó en declaraciones televisadas que Corea del Norte podría considerar la prueba de una bomba de hidrógeno de una escala sin precedentes sobre el Océano Pacífico.
Japón, el único país que ha sufrido un ataque atómico, describió la amenaza como “totalmente inaceptable”.
En un mensaje por Twitter, ayer, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que “Kim Jong-Un de Corea del Norte, quien obviamente es un loco a quien no le importa hacer que su pueblo pase hambre ni asesinarlo, será puesto a prueba como nunca antes”, un día después de anunciar sanciones adicionales contra Pyongyang.
En su primer discurso ante Naciones Unidas, Trump dijo el martes que se vería obligado a “destruir totalmente” a Corea del Norte, si amenaza a Estados Unidos y sus aliados.
El dictador Kim respondió que “ahora que Trump me insultó a mí y a mi país ante los ojos del mundo, barajamos una repuesta al más alto nivel”.
Kim dijo además que su país consideraría el “nivel más alto de contramedidas en la historia” contra Estados Unidos y que los comentarios de Trump habían confirmado que su propio programa nuclear era “el camino correcto”.
Pyongyang llevó a cabo su sexto y más poderoso ensayo atómico el 3 de septiembre y ha lanzado decenas de cohetes este año mientras acelera un programa con el que busca crear un misil nuclear que pueda alcanzar a Estados Unidos continental.
“Con seguridad y definitivamente voy a domesticar con fuego al estadounidense mentalmente trastornado”, dijo Kim en referencia al presidente Donald Trump en el comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.