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AFGANISTÁN (AFP, EFE). El Gobierno afgano confirmó la muerte de unos 36 yihadistas, descartó víctimas civiles e indicó que el potente explosivo fue lanzado en coordinación entre los dos países en una zona que el Estado Islámicpo (EI) usaba como campo de entrenamiento, depósito de armamento y base.
El grupo extremista, a través de su agencia Amaq, negó que hubiera muertos o heridos en sus filas.
El bombardeo no solo dañó instalaciones de los extremistas, sino que también envió una mensaje a los insurgentes talibanes, más numerosos en Afganistán.
Es la primera vez que la aviación estadounidense utilizó en combate la bomba aérea de artillería masiva (MOAB, por sus siglas en inglés) GBU-43/B, apodada la “madre de todas las bombas”.
Esta “madre de todas las bombas” mata con la imponente presión de aire que genera. Pesa 9,8 toneladas y tiene una potencia equivalente a la de 11 toneladas de TNT.
La explosión del MOAB retumbó en varios kilómetros a la redonda y envolvió en llamas la zona del impacto destruyendo, según las autoridades afganas, una red de cuevas y túneles subterráneos que los yihadistas minaron para impedir un asalto de tropas terrestres.
Un video publicado por el Ejército estadounidense y viralizado en las redes sociales muestra el momento del bombardeo y la humareda provocada por la explosión.
El ataque tuvo lugar tras un recrudecimiento de los combates la semana pasada debido a que las fuerzas terrestres afganas, apoyadas por las tropas de EE.UU., no lograban avanzar.
Desde agosto de 2016, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo varios ataques aéreos en Afganistán contra los bastiones yihadistas.
Rusia tiene al “padre”
Tras el lanzamiento por parte de EE.UU. de la bomba GBU-43, la mayor no nuclear del arsenal estadounidense, conocida como “la madre de todas las bombas”, los medios rusos publicaron que Moscú guarda al “padre”, un proyectil cuatro veces más potente del lanzado en Afganistán.
Aunque todo lo que rodea a este arma es información confidencial, se sabe que se trata de una bomba termobárica, conocida en Rusia como “bomba aérea de vacío de potencia aumentada” (AVBPM, por sus siglas en ruso), con un peso más ligero que la GBU-43, pero con una potencia 4 veces mayor que el estadounidense (con 44 toneladas de TNT) debido al empleo que hace de la nanotecnología. (EFE)