Cargando...
Litvinenko murió en noviembre de 2006 a los 43 años, envenenado con una sustancia radioactiva –polonio– puesta en su té en un hotel de Londres por dos agentes rusos, Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun, y tuvo que ser enterrado en un ataúd de plomo para evitar fugas radiactivas.
El informe británico afirma: “La operación del FSB (servicios de inteligencia rusos) para matar a Litvinenko fue probablemente aprobada por (Nikolai) Patrushev (director del FSB en la época) y también por el presidente Putin”.
El gobierno británico convocó al embajador ruso en Londres, y el primer ministro David Cameron manifestó que el informe confirmó sus sospechas.
“Lo que pasó fue absolutamente abominable, y este informe confirma lo que siempre creímos, y lo que el último gobierno laborista pensaba en el momento de este asesinato horrible, que es que se trató de una acción de Estado”, dijo Cameron en una a la televisión británica desde Davos.
Por su parte, el Kremlin tachó de “broma” la investigación. “Puede que sea una broma”, dijo a la prensa el portavoz de Putin, Dimitri Peskov.