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“Queremos crear 500.000 puestos de trabajo en Jordania, Líbano y Turquía”, dijo Müller en declaraciones que publicaron ayer los diarios del grupo Funke, entre ellos el Rhein Ruhr Zeitung y el Essener Zeitung.
“La gente no se vendrá a Europa si tiene una perspectiva cerca de casa”, agregó el ministro.
Müller dijo que, hasta el 4 de febrero, cuando se celebrará la conferencia internacional sobre Siria, quiere comprometer al mayor número posible de países con el proyecto.
Müller considera que los refugiados podrían trabajar en la construcción de sus propias viviendas o en la asistencia médica. La remuneración promedio estará en torno a los 300 euros.