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Con esa restitución, las sumas resarcidas desde el inicio de la pesquisa en 2014 ya alcanzan unos 1.476 millones de reales.
La estatal había admitido el desvío de unos 6.200 millones de reales (unos 1.937 millones de dólares) por contratos corruptos, según su balance financiero de 2014.
Pero las investigaciones de la Policía Federal calculan que el total de lo que fue desviado por la corrupción de una de las mayores empresas de América Latina durante los casi diez años de operación de la red criminal que la asaltó asciende a cerca de 42.000 millones de reales (unos 13.125 millones de dólares).
“Lava Jato” (lavadero de autos) puso al descubierto una gigantesca trama de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos de todas las tendencias para obtener contratos en Petrobras.
El esquema fue montado durante el gobierno del expresidente Lula da Silva; y continuó durante la gestión de Dilma Rousseff, quien luego fue destituida por “maquillar” cuentas públicas.
En tres años y medio llevó a la cárcel o sentó en el banquillo de los acusados a empresarios y políticos de primer plano; entre ellos Lula, que fue condenado en primera instancia a 9 años y 6 meses de prisión.