Bebé muere asfixiado por su madre recluida por microtráfico en Senad

Un bebé de un mes falleció ayer de madrugada en la base de la Senad, donde la madre estaba detenida por tráfico de crack. Un fiscal ordenó la reclusión de la mujer debido a que era reincidente. Sospechan que la mamá aplastó y asfixió al hijo mientras dormía.

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El jueves último, efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) allanaron por tercera vez en menos de dos años la vivienda de Diana Raquel Alcaraz Torres (26), ubicada en el barrio Zeballos Cue de la capital, en busca de crack.

Los agentes sorprendieron a la mujer en un estado de somnolencia y con su bebé de un mes de vida en brazos. Junto a ella estaba su actual pareja, el exconvicto Marcos Darío Fretes Vera (32).

Tras una minuciosa verificación de la vivienda, los investigadores hallaron un frasco que contenía 12 gramos de crack, distribuidos en 194 dosis. La mujer ya había caído en reiteradas ocasiones por la venta de drogas en Zeballos Cue. La última vez que los agentes de la Senad incautaron crack en su vivienda fue el 17 de octubre de 2012.

En la ocasión fue detenido junto a ella Juan José Maciel Vargas (20), alias “Juancho”, quien fue imputado por tráfico de drogas y luego remitido a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú. Pero debido a que en ese momento Diana Raquel Alcaraz Torres estaba con un embarazo, la justicia le concedió la prisión domiciliaria.

Pese a que la mujer se encontraba con una medida alternativa seguía traficando crack, lo que nuevamente motivó la intervención de la casa. Esta vez el procedimiento fue encabezado por el fiscal Jorge Kronawetter, quien al encontrar gran cantidad de evidencias en el sitio dispuso la reclusión de la sospechosa en la base de operaciones de la Senad, pese a que tenía un hijo de apenas un mes de vida.

Debido a esta situación, la detenida fue ubicada en un sector muy cerca de la guardia, donde en la madrugada de ayer los agentes detectaron que el bebé perdía sangre por la nariz, por lo que lo derivaron al hospital maternoinfantil del barrio San Pablo, donde llegó sin signos de vida. Se presume que la mujer asfixió a su criatura mientras dormía.

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