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VILLA ELISA (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal).- El apresado resultó ser Julio César Riveros Acosta (34), sindicado como el presunto responsable del asesinato de los menores coreanos Hye Ryun In (15) y Alejandro In Shin (10), ocurrido en el barrio Mburicaó de Asunción el 25 de setiembre de 1999.
De acuerdo a los antecedentes, los hermanos fueron ultimados de varias puñaladas en una de las habitaciones de la residencia ubicada en el barrio Mburicaó, propiedad de la familia Kim.
Los menores fueron hallados por sus padres arrodillados en la cama matrimonial, maniatados y cubiertos con un edredón, ya sin vida.
El sospechoso fue detenido por agentes de la comisaría 13° Central, quienes lo interceptaron cerca de las 10:30 en la calles Villa Montes casi Gaspar Rodríguez de Francia, del barrio Mbocayaty de Villa Elisa.
Riveros Acosta tenía una orden de captura pendiente por homicidio doloso, desde el año 2002, emanada del Juzgado Penal de Garantías de Lambaré.
Intentó engañar a la Policía
El prófugo negó su identidad en el momento que los efectivos policiales lo detuvieron y dijo a los intervinientes que se llamaba Miguel Benítez Espínola, al enseñarles una cédula de identidad expedida con ese nombre. Pero tras la impresión dactilar de sus huellas se detectó que se trataba de Riveros Acosta, según comentó el jefe de la comisaría 13° Central de Villa Elisa, comisario principal Silvino Jara.
A pesar de confirmarse su identidad, el detenido negó todas las acusaciones y reiteró ante la prensa que su nombre era Miguel Benítez Espínola y no Julio César Riveros. Si embargo, dijo conocer a una persona con ese nombre, pero que hace mucho no lo veía.
Cómplice condenado
Por el mismo caso la Justicia condenó en el año 2003 al ciudadano coreano Seung Min Kim, apodado Pedro, a 20 años de cárcel, sentencia que fue ratificada por un tribunal en el 2012. Riveros Acosta dijo que conocía a Pedro Kim.
“El detenido sin ser indagado empezó a mencionar a Kim y nos llamó la atención y empezamos a investigar y llegamos a la conclusión que él sería el autor material del doble homicidio y Kim el responsable moral”, expresó el jefe policial.
El presunto homicida tuvo una crisis de nervios y hasta llegó a vomitar en varias ocasiones en el calabozo, informó, entre otras cosas, el comisario Jara.
El aprehendido se encuentra a disposición de la Fiscalía y el Juzgado.