Diez años después, dejan impune la compra de avión de un expiloto

Diez años después, y con la causa prácticamente prescripta, la justicia dejó impune la compra de un avión ejecutivo Hawker de US$ 350.000, repuestos por US$ 40.000 y pagos de impuestos con un salario de G. 3 millones del piloto Félix Erico Ortiz. Siempre se presumió que la máquina era del expresidente Nicanor Duarte Frutos. Inclusive tenía las siglas TDF (Tendotá Duarte Frutos), que luego fueron borradas.

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La imputación por enriquecimiento ilícito contra el piloto Félix Erico Ortiz fue presentada en junio de 2006 por el entonces fiscal anticorrupción Arnaldo Giuzzio.

El caso salió a la luz en una investigación de enero de 2006 del diario La Nación que indicaba que el entonces presidente Nicanor Duarte Frutos era propietario de un avión Hawker, adquirido de la empresa ABC Jet Trading, con sede en Miami, Estados Unidos, y que ingresó a nuestro país el 27 de mayo del 2003.

Sin embargo, el piloto militar (entonces de permiso) Félix Erico Ortiz se presentó como propietario de la avioneta y dijo que a través de su empresa Altavista SA se iba a alquilar el bien a Duarte Frutos.

Sin embargo, la avioneta tenía las siglas TDF (Tendotá Duarte Frutos), que llamativamente luego fueron borradas tras el inicio la investigación penal.

Erico Ortiz es pariente político de José Alberto Alderete, extitular del Partido Colorado, exministro de Obras Públicas, consejero de Yacyretá y exhombre fuerte de Nicanor.

Finalmente, la justicia deja impune la adquisición de la avioneta porque la Cámara de Apelaciones, Primera Sala, con los votos en mayoría de Pedro Mayor Martínez y Mirtha González de Caballero, anuló la condena de 4 años y medio de cárcel de Ortiz por una supuesta indefensión del acusado y deficiente investigación del Ministerio Público. Fue disidente el camarista Cristóbal Sánchez, quien votó por la confirmación de la pena.

Mayor Martínez dijo que no se advirtieron hechos nuevos surgidos en la investigación abierta y que no se citó a declarar a Ortiz.

Pese a esto, el tribunal reenvió para un nuevo juicio la parte de pagos de impuestos de la avioneta. Sin embargo, la causa, a más de 10 años de haber sido iniciada, ya estaría prescripta por el transcurso del doble del plazo de la pena base del hecho punible de enriquecimiento ilícito (5 años).

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