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Amarilla inició el lunes pasado una huelga de hambre y según el escrito de hábeas corpus, el exjefe policial se encuentra con un estado crítico de su salud debido a la medida extrema. Agrega que su privación de libertad es injusta, innecesaria, ilegítima y sin fundamento.
Sostiene que no existe peligro de fuga ni de obstrucción a la investigación del Ministerio Público, ya que la misma ya ha concluido.
Amarilla está recluido en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, desde febrero del año pasado.
Acusó a los fiscales Nelson Ruiz, Augusto Salas, Luis Said y Blanca Agüero de incurrir en el delito de persecución de inocentes.
Recientemente, un juzgado de Luque rechazó un hábeas corpus que había promovido.
El uniformado tiene un proceso por robo agravado, en carácter de instigador, coacción grave (autor) y lavado de dinero (autor). Esta causa fue elevada a juicio oral y público. Este proceso tiene relación con el robo de dinero de la empresa transportadora de caudales Prosegur.
Igualmente, está procesado por lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas y tortura, aunque en este caso hay un pedido de sobreseimiento provisional de la fiscalía, ante la retractación de la supuesta víctima.