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A través de la resolución N° 496 del Ministerio, nombró en su lugar a José Luis Sanguínez Silguero, quien asumió ayer a la tarde, luego de juramentar ante el director de Institutos Penales, Artemio Vera.
El cambio del titular de la “cárcel modelo” se efectuó a consecuencia de la fuga de los convictos Javier Ramón García Santos (35) y Raúl Vicente Leiva Piatti (24), registrada a las 08:30 de ayer en el barrio Tacumbú de la capital, en el momento en que eran trasladados en el móvil penitenciario con chapa AZZ 881, que estaba al mando del funcionario Darío Ramón Ojeda Olmedo (39). Ambos delincuentes fueron condenados por robo agravado en 2013 por el juez penal de Garantías Miguel Tadeo Fernández, tras comprobarse su implicancia en varios asaltos callejeros registrados el año anterior en el área metropolitana.
Los reclusos eran llevados al Palacio de Justicia para una declaración. Iban custodiados por dos guardiacárceles individualizados como Carlos Antonio Rodríguez Castro (28) y Diego Ramón Olmedo (36).
Cuando el móvil alcanzó la intersección de la avenida 21 Proyectada y Ayolas, Raúl Leiva extrajo un cuchillo que traía oculto entre sus ropas e intimó al chofer, quien inmediatamente detuvo la marcha.
Al mismo tiempo, García sacó de su cintura un revólver calibre 38 para reducir a Rodríguez, pero este saltó del móvil y corrió a esconderse detrás de un árbol. El malviviente apuntó con el arma al otro custodio y le despojó de la pistola 9 milímetros que portaba.
Tras reducir a los funcionarios, los asaltantes huyeron en una motocicleta azul tipo trail que llamativamente estaba estacionada en el lugar y tenía las llaves puestas.
No estaban esposados
El director de Institutos Penales, Artemio Vera, denunció que los funcionarios encargados del traslado incurrieron en graves falencias que facilitaron la fuga. Sostuvo que lo más grave es que los reclusos no estaban esposados.
Informó también del despido del custodio Carlos Antonio Rodríguez, y señaló que estaba contratado.
Posible “reagrupación”
El jefe de Crimen Organizado de la Policía, comisario Marcelino Espinoza, reveló ayer que los dos fugados formaron parte de una gavilla dirigida por Orlando Efrén Benítez Portillo, uno de los líderes de la frondosa banda de “asaltacajeros”.
Según los datos que manejan los investigadores, la fuga de ayer de los dos reos del penal “Esperanza” obedecería a un plan de reagrupación de la megabanda, tras la muerte de seis de sus miembros en la balacera registrada en San Joaquín, departamento de Caaguazú.
Igualmente, este caso estaría conectado con el rescate de otro peligroso criminal, Nelson Gustavo González López, uno de los principales colaboradores del delincuente más buscado del país, Amado Ramón Benítez, quien ordenó la emboscada a un móvil penitenciario en Capiatá, de acuerdo con los antecedentes investigados.