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“Exijo a las fuerzas del orden, al ministro del Interior, que tienen que ser capturadas estas personas. Yo no me voy a perder en detalles de esto; fue un intento de asalto o de secuestro”, dijo ayer respecto a la irrupción de cinco desconocidos en su empresa fabricante de plásticos ubicada en la ciudad de Fernando de la Mora.
Dijo estar “quebrantada y preocupada” porque en el lugar pudo haber salido herido cualquiera de los 120 trabajadores que acuden allí todos los días.
Refirió que no recibieron amenaza alguna y que la única forma de saber cuáles eran las intenciones de los maleantes será capturándolos.
“Queremos que el ministro y la Policía hagan su trabajo”, manifestó, y señaló que, si no lo logran, que entonces se vayan.
“Yo no le voy a decir al Presidente lo que tiene que hacer, pero sí le voy a decir que yo misma me voy a lanzar a capturar a esta gente”, exclamó en otro momento.
Sobre la posibilidad de que haya sido un plan de secuestro refirió que desde hace mucho tiempo está “absolutamente enfrentada” con el grupo de delincuentes autodenominado EPP y con sus células, y reiteró que no manejaban ninguna amenaza o posibilidad de ataque.
“No sé, no puedo entrar en hipótesis, no hemos tenido… Yo no me he percatado, no he tenido realmente amenazas. Mi hija es muy callada, no me ha manifestado nada, no hemos tenido ningún tipo de amenazas”, insistió.