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En nuestro país, hay más de 46.000 niños, niñas y adolescentes afectados por esta situación.
La Encuesta Nacional de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes, realizada en el 2011 por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, estima que en el Paraguay existen 46.993 niños y adolescentes en situación de criadazgo. Según los datos, Central es el departamento que concentra la mayor cantidad de niños en esta situación.
Mabel Benegas, de Global Infancia, organización no gubernamental que lanzó el 1 de mayo pasado la campaña “Terminá con el criadazgo”, destacó además la estrecha vinculación del criadazgo con la trata de personas.
“Las investigaciones que se realizaron nos decían que 9 de cada 10 adolescentes víctimas de explotación sexual y trata remiten que en su infancia habían sido criaditas. Otro estudio realizado por el Ministerio de la Mujer dice que las mujeres fueron víctimas de trata, el 58% de los casos también.
Entonces, pensamos que hay una situación de vulneración muy importante en esta primera etapa, o sea el criadazgo podría ser como una antesala de una situación mucho más penosa como es la trata de personas, a la que estos niños están mucho más expuestos a caer”, indicó.
Benegas indicó que desde el momento en que el niño o la niña es separada de su familia, ya se vulnera el derecho de vivir en familia. Posteriormente, se da la vulneración de una serie de derechos.
“En muchos casos están siendo explotadas laboralmente, realizan largas horas de trabajo, generalmente empiezan muy temprano, ya a las 5 de la mañana con la preparación del mate, luego el desayuno, limpia la casa y una serie de actividades que continúa a veces hasta las 8 de la noche. Muchas veces ni tienen día libre, trabajan sábado y domingo porque viven con la familia”, refirió.
A pesar de que en casi todos los casos, los niños son entregados por sus familias para poder estudiar, el marcado ausentismo escolar evidencia que ello no se da.
“Nosotros fundamentalmente decimos que el fin no justifica los medios, que si bien es cierto que es importante que el niño estudie o viva en mejores condiciones económicas que su familia de origen, ese niño tiene que poder estudiar pero dentro de su familia, tenemos que pensar en otras formas de resolución de esta problemática, ver otras formar de ayudar que no necesariamente implique la desvinculación de su familia por todo lo que implica, todos los peligros a los que está expuesto”, concluyó Benegas.
Mañana: Control estatal
Foto: Carlos Schatebehk y Raúl González.