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Desde el lunes pasado, por disposición de Scura, Mareco cumple su condena en la cárcel de Tacumbú. Así lo confirmó un oficio remitido a la magistrada por el director de la Penitenciaría Nacional, que señaló que el recluso fue trasladado a su lugar de reclusión desde el Sanatorio Bárbara.
El sentenciado estaba internado en el centro asistencial, en donde el 28 de abril pasado se constituyó la jueza acompañada del médico forense José Nicolás Lezcano. Este señaló que Mareco es un paciente sometido a cirugía con el diagnóstico de “abdomen quirúrgico agudo”. Agregó que el paciente en ese momento se encontraba con un tubo de drenaje por el cual emana una secreción sanguinolenta.
El médico tratante de Mareco, quien también participó de la diligencia, sugirió que el condenado siga diez días más en el sanatorio de no existir complicaciones.
Atendiendo esta situación, la jueza dispuso que Mareco siga en el centro asistencial hasta el 4 de mayo pasado. El condenado se internó el 23 de abril.
En conversación con nuestro diario, la jueza Scura defendió ayer la resolución por la cual le concedió a Mareco la postergación del cumplimiento de su condena, mientras se encontraba internado, atendiendo que varios dictámenes médicos señalaron que el recluso estaba gravemente enfermo.
El artículo 43 del Código Penal establece claramente que el cumplimiento de la condena de una pena privativa de libertada puede ser postergado.
La magistrada insistió en que actuó dentro del marco legal y constitucional. Agregó que los dictámenes médicos hablaban del estado grave y delicado de Mareco. Entre los galenos figuran el de la Penitenciaría Nacional, de la Fiscalía, el médico de cabecera del condenado, el director médico del Sanatorio Italiano y los forenses de turno del Poder Judicial.