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“La pericia pudo comprobar que el semáforo instalado en la esquina de donde salió la camioneta al mando de la imputada tenía encendida la luz roja. O sea, ella cruzó el semáforo en rojo”, resaltó la fiscala Cano.
La agente del Ministerio Público explicó que la diligencia puso énfasis en el examen técnico de los semáforos instalados en el mencionado cruce, para corroborar si estaban en funcionamiento normal. La pericia contó también con la participación de técnicos de la Municipalidad capitalina.
“Existe un simulador dentro de esa caja que comprueba que los semáforos se encuentran en perfecta sincronización. Las imágenes que vemos en el circuito cerrado que fue proveído a la fiscalía coinciden plenamente con lo que fue examinado en este momento”, recalcó.
El resultado de la pericia desacredita la primera declaración indagatoria que dio la imputada ante el Ministerio Público, en la cual afirmó que cuando conducía su camioneta por la avenida Choferes del Chaco, la luz del semáforo estaba en rojo, pero de repente cambió la luz verde y en el momento que cruzó la intersección volvió a ponerse en rojo.
La agente del Ministerio Público sostuvo que los indicios encontrados en el lugar del accidente dan a entender que la conductora de la Nissan Patrol iba a una velocidad mayor a 40 kilómetros por hora, que es la máxima autorizada dentro de la ciudad.
“Constatamos con los funcionarios de la Municipalidad de Asunción que la circulación debe ser de 40 kilómetros por hora y puede visualizarse que la conductora del Nissan Patrol pudo haber ido a una velocidad mayor”, indicó la agente fiscal.