/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/4OCC7R7AWBC7BESXDW6ISTGFYM.jpg)
Cargando...
El abogado Carlos A. Bogado, representante del exnovio de la víctima que fue imputado por coacción sexual y abuso sexual de personas indefensas, busca evitar que se sigan ventilando las conversaciones vía sistema de mensajería Whatsapp para celulares, entre los imputados y compañeros de colegio de la víctima, que le son desfavorables.
“Específicamente pedimos la reserva de todas las actuaciones en vista a las publicaciones que están saliendo en los medios, especialmente en el diario ABC, donde están publicando chats de menores tanto imputados como otros menores que no tienen nada que ver en la causa, en total violación al derecho de la niñez y adolescencia”, dijo el defensor.
Asimismo, Bogado pretende que la medida solicitada a la jueza de la Niñez y Adolescencia Edith Coronel Alen, alcance a los abogados querellantes José Ignacio González Macchi y Cecilia Pérez Rivas, porque supuestamente estos “develan informaciones a los medios de prensa”.
En el Código Procesal Penal, la reserva de actuaciones es facultad exclusiva del Ministerio Público. Se solicita una sola vez, al inicio de un proceso, por un plazo máximo de 10 días. La medida alcanza a las partes, quienes no pueden acceder a las actuaciones y el expediente durante ese lapso.
En el Código de la Niñez y Adolescencia, según expertos, “todo es secreto”, así que una solicitud de este tipo resulta redundante.
Ahora la jueza Coronel debe resolver si la medida se ajusta a derecho, teniendo en cuenta que el próximo martes se cumple el plazo de presentación de requerimiento conclusivo para el cliente de Bogado.
Varios chats publicados por nuestro medio revelaron bullying previo al abuso sexual denunciado y que tras el hecho, varios adolescentes sabían lo que sucedió, pero lo negaron en sede fiscal.
Chats entre menores
Otras conversaciones reveladoras entre compañeros de la víctima, de fecha 16 de noviembre del año pasado (seis días después del hecho), revelan que la adolescente fue “filmada” y con ese material estaba siendo “chantajeada”.
Asimismo, se consigna que la “drogaron” antes de ser “violada” (ver facsímil).
Estos chats se suman a otros que demostraron el bullying previo a la violación y presuntas planificaciones anticipadas de ataques sexuales a niñas menores de edad.
Asimismo, como pruebas obran otros mensajes de un menor que dijo conocer “detalles” del caso y pidió ser “llamado” al celular para darlos a conocimiento.