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Esta condena tuvo un precedente con un caso ocurrido en San Pedro y con una sentencia de cuatro años y seis meses de cárcel para esta persona que actualmente cuenta con 60 años de edad.
La víctima de abuso sexual era un niño de seis años y el sospechoso era su abuelo.
Como parte de la investigación y ante sospechas, la fiscala Alicia Sapriza dispuso que se haga la prueba de ADN al que decía ser abuelo de la víctima.
Fue así que se detectó que el abusador eran en realidad padre de la víctima y no abuelo como todos creían. La fiscalía comprobó que el abuso consistió en manoseos que se daban cuando el niño quedaba bajo el cuidado de los abuelos (en descuido de la abuela que nada sabía), mientras su madre iba a trabajar.
La justicia condenó al procesado a la pena de cuatro años y seis meses el año pasado. Pero ahí no iba a terminar la historia.
La prueba de ADN y la condena hizo que la mamá de la víctima se decida a contar la verdadera historia.
Así relato que ella fue sistemáticamente violada por su papa desde que tenía 13 años.
Añadió que producto de esa relación forzosa nació la criatura que luego pasó a ser una nueva víctima del condenado.
Esta segunda causa se tramitó en Asunción debido a que la familia se mudó a la capital del país por razones laborales,
Fue así que los fiscales Pamela Pérez y Marcial Machado concluyeron que la joven fue sometida sexualmente de manera sistemática por su mismo padre y quedó embarazada a los 15 años.
La víctima, quien actualmente tiene 26 años, relató al Tribunal que su padre la llevaba a la chacra y la amenazaba con que iba a matar a su mamá y a sus hermanos si no accedía a tener relaciones con él, esto se daba tres veces por semana. También indicó que una vez intento negarse y su padre la golpeó y la forzó a tener relaciones.
La fiscala Pamela Pérez al solicitar la pena de 15 años refirió “las condiciones de vulnerabilidad de la víctima, quien conforme se demostró es su propia hija, y por ese motivo no tenía muchas opciones de defenderse, ni mucho menos gritar y pedir ayuda, ha empleado la amenaza y la fuerza para lograr su objetivo”.
“Los daños ocasionados a la víctima han sido importantes a nivel emocional y personal que son irreversibles, a raíz de ello las consecuencias del hecho son altamente reprochables, dejaron secuelas en la víctima que la acompañarán para toda la vida”, refirió la agente.
Los jueces Manuel Aguirre, Lourdes Peña y Rossana Maldonado concluyeron que corresponde la pena de 15 años de cárcel que se suma a la de 4 años y seis meses.
Cifras alarmantes sobre denuncias
Los datos sobre las denuncias que reciben en el Ministerio Público son alarmantes y la mayoría se da en el entorno familiar. En el mes de abril la Fiscalía recibió 15 denuncias por día.
En el primer trimestre del año se registraron 255 de las cuales fueron víctimas 38 niñas y adolescentes de entre 11 y 17 años que en su mayoría quedaron embarazadas de sus padres, tíos o tutores. Las zonas donde se tienen más denuncias son Central, Asunción, Alto Paraná, Caaguazú y San Pedro. En el 2018 se tuvieron 2.608 casos de abuso en menores de edad; el 85% de los casos se dieron en niñas.