Recusan a la fiscala que indaga caso balacera al bus escolar por policías

Los agentes de policía Marcial Florez Gauto y Mario Luis Fariña Echeverría, dos de los imputados en la causa que investiga la balacera contra un bus escolar donde resultó herida una menor, recusaron a la fiscala Mirtha Ortiz.

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Los citados agentes de policía sostienen que están imputados solamente por asociación criminal, que es considerado delito, pero que aún así están privados de su libertad en la Agrupación Especializada de la Policía.

Asimismo, agregan que la calificación permite el beneficio de la libertad ambulatoria, pero la fiscala Ortiz se niega a ello, con el argumento de obstrucción a la investigación del Ministerio Público.

El pedido de apartamiento de la fiscala Ortiz resulta llamativo, porque además de los cinco agentes policiales que ya están imputados por varios hechos punibles, posiblemente la representante del Ministerio Público procesaría a otros policías que estarían involucrados en la persecución y balacera al bus escolar, que de milagro no resultó con fallecidos.

Los oficiales Néstor Gerardo Vázquez y Jorge Cañiza están sindicados como los autores de los disparos al transporte escolar y están imputados por homicidio doloso en grado de tentativa y lesión grave.

También está procesado el suboficial inspector Cristian Basilio Llanes Servín, por asociación criminal.

El juez Nelson Romero fue el que decretó la prisión preventiva de los efectivos involucrados en el hecho, y los envió a la Agrupación Especializada.

Interino

Tras la recusación a Ortiz, fue designado como interino para atender el caso el fiscal de Luque Néstor Cañete.

Siete impactos de bala en el bus

El lunes 25 de febrero de este año efectivos policiales atacaron a balazos un transporte escolar donde resultaron baleadas dos niñas, una de ocho años que acusó tres tiros y otra de 11 años que sufrió una herida de refilón. El caso ocurrió en la ciudad de Areguá.

En un principio se involucró solo al oficial inspector Néstor Gerardo Vázquez Guerrero y al suboficial Jorge Manuel Cañiza, quienes supuestamente estaban realizando un trabajo de investigación en busca de un vehículo denunciado como robado. Luego se supo que otros camaradas realizaban el “procedimiento” junto con ellos.

En un momento dado los policías persiguieron a la furgoneta porque circulaba “en actitud sospechosa” y abrieron fuego. En total se encontraron 50 vainillas en el lugar y siete impactos de bala en el bus.

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