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Según la jueza en un apartado del artículo, se mencionó que ella y su colega Lurdes Sanabria fueron recusadas por la fiscala Gilda Villalba Tottil en el proceso abierto por el tráfico de 370 kilos de cocaína, por argumentar en otra causa, que para que se configure tráfico de estupefacientes, el acusado tiene que estar inscrito como importador o exportador en Aduanas.
Agregó que en otro apartado de la publicación se afirma que la magistrada Elsa García fue recusada por la defensa de los acusados, por haber votado en disidencia a De Witte y Sanabria.
“Estas apreciaciones son erradas; pues en primer lugar la magistrada García fue recusada por la defensa con idénticos argumentos a la recusación planteada por la representante del Ministerio Público. Es decir, un supuesto cambio de opinión jurídica en distintas resoluciones judiciales y no así por la necesariedad de la calidad de importador o exportador del sujeto acusado. El redactor del mencionado artículo también omitió mencionar que la magistrada García fue recusada, además por participar de un evento social en la casa de la abogada de la dueña de los 370 kilos de cocaína”, apuntó la jueza De Witte.
“El mencionado artículo hace ‘casual’ referencia a la suspensión a la que hemos sido sometidas Sanabria y yo. Sin embargo, omite la denuncia realizada ante el Jurado de Enjuiciamiento en contra de la magistrada García por los mismos motivos en los cuales se basó la suspensión nuestra”, agregó.
“Ante la notoria información sesgada (pues no resulta entendible que a tan importante medio se le pase tan relevantes hechos, teniendo en cuenta además el celo con que ABC COLOR da seguimiento a esta causa) que en varias publicaciones periodísticas de este mismo medio se ha dado con relación a esta misma causa penal, es menester aclarar que la opinión jurídica por la cual hemos sido enjuiciadas, a más de ser la que se adecua a la correcta interpretación de la ley, hemos demostrado y arrimado ante el Jurado de Enjuiciamiento que la misma, se compadece con cientos de resoluciones dictadas por casi todos los jueces penales de la capital en el mismo sentido (constituyendo así jurisprudencia) criterio sostenido incluso por la misma unidad especializada antinarcóticos, específicamente en la causa Inta Brónica sobre posesión y tráfico de estupefacientes, en donde el mismo agente fiscal antinarcótico consideró la necesidad de un cambio de calificación en dicha causa, por no reunir la acusada la calidad requerida por el Art. 26 de la Ley 1340, a pesar de encontrase la acusada en la zona de embarque del aeropuerto Silvio Pettirossi, en posesión de 11 kilos de cocaína pura”, refirió la magistrada De Witte.