Seguidilla de atentados en Pedro Juan sería una vendetta de narcos

La primera víctima de los atentados fue un conocido pistolero de la zona, vinculado con organizaciones criminales dedicadas al tráfico internacional de cocaína instaladas en el departamento del Amambay, Álvaro González Cañete (55), alias “Mbarakaja Hû”. Este fue interceptado por matones el lunes al mediodía en pleno centro de la capital de Amambay, cuando estaba al mando de una camioneta, donde fue acribillado. Pese a las graves lesiones sufridas el maleante logró sobrevivir y fue derivado a un centro asistencial de la capital, donde se encuentra internado.

Los investigadores sospechan que González habría delatado las operaciones de los narcos en la zona de Capitán Bado, hecho que permitió a los antidrogas el arresto de los bolivianos Miguel Alvio Yolvio, un piloto de 58 años, alias Viejito, y Manuel Rueda Garzón (48), alias Tarija, y de los paraguayos José Miguel Acosta Zarza (29), Marcial Sanguina Candia (34) y Mauricio Vázquez Dávalos (29). Durante la operación también se incautó una de las avionetas de la organización cargada con 200 kilos del “polvo blanco”.

Tras el atentado contra González los agentes allanaron una propiedad en la misma ciudad donde hallaron armas, varios vehículos, uniformes y chalecos antibala, pertenecientes a los matones, que supuestamente actuaron bajo las órdenes de los narcos.

Dos días después, en otro atentado registrado en la misma ciudad fue eliminado el brasileño Adriano Cunha Dos Santos (34), quien residía en la ciudad de Dourados, Brasil. Desconocidos lo atacaron a tiros en el estacionamiento de un centro comercial y luego escaparon hacia el vecino país.

Según los uniformados este hecho también cuenta con el sello del narcotráfico, por lo que estaría vinculado con el fallido atentado contra “Mbarakaja Hû”. Todos estos ataques se registran en plena capital del Amambay, donde el jefe de Policía, Crio. Princ. Enrique Darío Isasi Galeano, aparentemente perdió el control y, en lugar de garantizar la seguridad en la frontera, somete a tratos denigrantes a sus subalternos, según denunciaron.

El tercer asesinato en la zona se produjo ayer de madrugada en la vecina ciudad de Ponta Porã, Brasil. La víctima fue Denis Ayala de Lima. Para la Policía local fue un “ajuste de cuentas”.