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El hecho ocurrió en mayo de 2010, cuando el sentenciado tenía apenas 14 años. El menor está recluido en el correccional de menores de Itauguá.
Por unanimidad, el tribunal de sentencia integrado por Víctor Alfieri, Daniel Ferro y Elio Rubén Ovelar decidió aplicar la pena.
El fiscal Alan Schaerer solicitó 3 años, y el defensor público, Fidelino Aquino, seis meses de pena privativa de libertad. Este alegó que el menor fue “utilizado” y se mostró arrepentido y pidió disculpas al país, aunque se abstuvo de declarar.
El marco penal tenido en cuenta fue de 6 meses a 8 años de cárcel, de acuerdo al Código de la Niñez y la Adolescencia. El hecho está catalogado como “crimen”, explicó el presidente del colegiado, Alfieri.
De acuerdo a los antecedentes, en mayo de 2010 el menor cayó en el puesto de control de Mariscal Estigarribia (Chaco) con un grupo de diez personas que venían de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Los mismos se desplazaban en un ómnibus en calidad de “turistas” y tenían como destino Asunción. Los pasajeros fueron sometidos a los rayos X, porque uno de ellos empezó a sentirse mal a raíz de la droga que llevaba en el estómago.
El hoy condenado era el único menor de edad y tenía una cédula de identidad falsa. Los demás ya fueron condenados previamente a cinco años de cárcel, ya que se considera que son el eslabón más bajo de la organización criminal internacional.