Centro Sanjuanino ofrece mañana menú tradicional

Mañana, desde las 10:00 en su sede social de Ñemby, Santa Librada casi Prat Gill, será la gran fiesta de apertura del Centro Cultural y Social Sanjuanino de Residentes en Asunción (CCSS), con asado a la estaca, batiburrillo, chorizo sanjuanino, sopa paraguaya, chastaca, siriki y variedad de postres.

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A las 11:00, abrirá el momento cultural el grupo folclórico de Petronita Vinader. Seguirán las presentaciones de Los Peñeros y Raza Guaraniete, además de otros destacados artistas.

La entrada tiene un costo de G. 10.000, y resalta Líder Riveros que la celebración ya es una gran tradición.

“Este encuentro lo realizamos un grupo de sanjuaninos residentes en Asunción. El 26 de setiembre de 1965 conformamos el grupo. Fue creado por 10 personas que trabajaron mucho y a pulmón”, detalló ayer, y especificó que fueron “convocando a sanjuaninos que dejaron su patria chica. Se reunían con una carpeta bajo el brazo, nadie tenía ni vehículo, salían a recorrer. Fueron dos años de trabajo intenso.

Además, en aquella época la dictadura era muy dura. Todas las reuniones se realizaban a escondidas. El 26 del citado año se hizo la asamblea en el Club Guaraní, creándose el centro, cuyo objetivo sigue siendo crear en Asunción una ‘patria chica’ de San Juan”.

Recordó también: “Tuvimos la suerte de que en el año 1975 concretamos el local propio en la ciudad de Ñemby, y desde aquella época trabajamos contando con una hermosa casa, que involucra dos hectáreas y media, con la naturaleza de arroyos, montes y un hermoso local, donde se desarrollan siempre los actos de fiestas, culturales, etc.”.

Acompañado por Luis Zarza y Néstor Duarte, comentó con orgullo que San Juan es la “única ciudad que tiene sus comidas típicas, sus tragos.

El chorizo sanjuanino es nuestro, creado en San Juan, al igual que el batiburrillo, promocionado por todas partes del país. Nuestro trago es el siriki, que incluye caña blanca, un limón y agua con gas”.

El siriki tiene una interesante historia. San Juan era un sitio donde vivían muchos españoles. Uno de ellos, de apellido Sasiain, era dueño de un establecimiento.

En los días calurosos, llegaba a su casa, y le preparaban esa bebida a su pedido. “Tomaba un trago, es decir, en guaraní, un syryku, y él no podía pronunciar esa palabra y decía siriki”, relató Líder.

En cuanto al exquisito chorizo sanjuanino, incluye carne de vaca, de cerdo y especias.

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