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LUQUE (Bernardo Agustti, corresponsal). En la tarde de ayer, los seis operarios crucificados como protesta por los despidos, Óscar García, Claudio Ramírez, Sergio Cardozo, Félix Agüero, Darío Vera y Mariano Cabrera, fueron sacados de las carpas por sus compañeros y puestos sobre la cinta asfáltica frente a la terminal de la Línea 30 en el barrio Bella Vista de Luque.
La salud de estos trabajadores se deteriora, dijeron sus compañeros, quienes colocaron un ataúd en medio de ellos, para hacer notar aparentemente que la lucha asumida va incluso hasta la muerte.
Estos huelguistas reciben diariamente la atención médica por parte del concejal municipal Miguel Ángel
Gill, quien les suministra medicamentos. Ellos se niegan a ser llevados a un centro hospitalario para un mejor cuidado.
Por su parte, Simeón Rojas, Óscar Romero, Celso Silva y Darío Peralta siguen con una huelga de hambre. Solamente ingieren agua, al igual que los seis crucificados.
Compañeros de trabajo y familiares de estos trabajadores están en forma permanente acompañándoles en la decisión que asumieron.
Los responsables de la empresa en su momento dijeron que no van a ceder a las presiones y que incluso sus liquidaciones están en la oficina de recursos humanos. El concejal Gill planteará ante sus colegas buscar una solución al conflicto.