/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/YFAD5EN4TNF5RCLMR3APDSKUBY.jpg)
Cargando...
Cambio Grande fue la denominación común del entorno de la Avda. Artigas y Perú durante toda la década de los setenta y parte de los ochenta. El término quizás quedó en desuso cuando desapareció el tren.
Cualquier suceso ocurrido en los alrededores tomaba como referencia el nombre del sitio. Precisamente “Cambio Grande” aludía a la maniobra que hacía el Ferrocarril Carlos A. López en el punto. Los vagones de carga se desprendían y ocupaban otra vía, mientras los de pasajeros seguían hasta la Estación Central.
“Era un lugar demasiado importante en la vida asuncena porque allí empalmaba el tren y hacía el cambio”, recuerda Igor Fleischer.
Ese mismo lugar también fue testigo de las tropas que en sucesivas revoluciones marchaban sobre Asunción utilizando en tren para tomarla.
En ese entorno geográfico e histórico, durante el gobierno del presidente Higinio Morínigo, en la década de 1940, se construyó el “silo aéreo” de Cambio Grande. Fleischer menciona que fundamentalmente debía ser para el almacenamiento del trigo (la soja no se cultivaba entonces) y la construcción debió ser llevada a cabo por constructores brasileños, dado que en nuestro país no había tecnología aún para este tipo de edificación. Además, durante el gobierno del brasileño Getulio Vargas el vecino país otorgaba créditos a los países vecinos.
En total se levantaron cuatro “silos aéreos” idénticos: el de Asunción en Cambio Grande, Paraguarí, Villarrica y Encarnación. Lo de “aéreo” los diferencia de los subterráneos de otras localidades.
En 1943 se adopta como unidad monetaria el guaraní, y en 1944 se creó el Banco del Paraguay; por tanto, toda esta coyuntura tuvo que ver con la construcción de estos peculiares y emblemáticos silos de mampostería. Finalmente, más adelante, surgió el Banco Nacional de Fomento (1961), que también tenía su centro de operaciones para el agro en el lugar.
No obstante los planes agrícolas de la época, quizás el silo nunca se utilizó solamente para el destino original: el trigo.
En los años sesenta y setenta, todos los depósitos pasaron a depender del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Cambio Grande fue el gran centro de acopio y distribución de cereales y de los productos agrícolas para la exportación: algodón, tabaco y yerba mate. Según publicaciones de la época, la selección y desinfección de las semillas de trigo se realizaba en el lugar y funcionaba como un puerto de exportación.
En el sitio también estuvo la Oficina Clasificadora de Algodón así como la Oficina Fiscalizadora de Algodón y Tabaco (OFAT), que en el 2004 se fusionó con otras entidades del MAG para dar lugar al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE).
El Departamento de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Asunción incluyó la peculiar edificación en el Catálogo de Edificios y Sitios de Patrimonio Urbanístico, Arquitectónico, Histórico y Artístico de Asunción. Además, el complejo está protegido por la Ley 5621/16, de Patrimonio Cultural, y la SNC lo declaró patrimonio cultural con todas las construcciones de las décadas de 1930, 40 y 50.
Un patrimonio industrial y una joya arquitectónica
La estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción Verónica Domenech elabora un trabajo final de grado que propone la “valorización de los silos y galpones del MAG como patrimonio industrial de la ciudad de Asunción”. El trabajo incluye una propuesta de rehabilitación y adecuación como espacio polifuncional, es decir para fines culturales que incluyen museos, biblioteca, talleres, cine, salas de exposiciones. Además se plantea un mirador, espacio destinado a oficinas y espacios para el público. Se destacan su ubicación estratégica en el área de influencia del Centro Histórico y el Plan Maestro de la Franja Costera de Asunción, su potencial paisajístico ambiental y la accesibilidad.
Tanto el silo como los galpones –dice Domenech– “tienen un valor inigualable como patrimonio industrial y de identidad de la ciudad por ser parte y registro de una etapa de la historia de nuestro país. Las autoridades de la Municipalidad de Asunción, Secretaría Nacional de Cultura y sobre todo del Ministerio de Agricultura deben trabajar en conjunto y llegar a acuerdos para salvaguardar una joya como esta y transformarla en un espacio útil para la ciudadanía”.
pgomez@abc.com.py