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La representante del Ministerio Público -quien permanece aún en la zona para las investigaciones- anunció un monitoreo constante en la región, con intervenciones de improviso para detener y procesar a los involucrados.
La extracción ilegal de madera se realizó en las fracciones de las fincas Falabella y Veragilma S.A., que cuentan con medidas cautelares de no innovar.
SOSPECHAS
La fiscala intervino en el caso ante las denuncias de líderes indígenas y miembros del Grupo de Apoyo a los Totobiegosode (GAT). Anunció que citará para declaración indagatoria a los propietarios de la finca Falabella.
La explotación del palo santo está prohibida en nuestro país, salvo para usos tradicionales indígenas. Es una especie forestal protegida debido a que se trata de una especie endémica del Chaco paraguayo y boliviano, lo cual significa que solo existe en esta región del mundo. Es de crecimiento lento y muy valorado por la calidad y el aroma de su madera.
PICADAS
Las picadas para su extracción ilegal fueron abiertas en forma de espinazo de pescado, con senderos centrales de alrededor de ocho metros de ancho y otras de menor longitud para extraer el palo santo localizado entre el follaje.
Las tierras que conforman el Patrimonio Cultural y Natural Ayoreo Totobiegosode reciben presión permanente de interesados en la explotación de sus recursos naturales, a pesar de la vigencia jurídica de las medidas cautelares que imposibilitan legalmente este tipo de acciones, denunciaron miembros del GAT.
Explicaron que ello violenta gravemente los derechos de los indígenas silvícolas y atenta contra la preservación de los recursos naturales.
RIESGO PARA LOS NATIVOS
Explicaron los del GAT que el avance de los emprendimientos de colonos menonitas y terratenientes brasileños, entre otros, presiona fuertemente el entorno inmediato de este patrimonio indígena.
Los ayoreo totobiegosode probablemente constituyen el último pueblo indígena de la Cuenca del Plata que cuenta con grupos silvícolas, evitando contactos ‘‘externos’’ con otra sociedad cultural.
La extracción ilegal de madera se realizó en las fracciones de las fincas Falabella y Veragilma S.A., que cuentan con medidas cautelares de no innovar.
SOSPECHAS
La fiscala intervino en el caso ante las denuncias de líderes indígenas y miembros del Grupo de Apoyo a los Totobiegosode (GAT). Anunció que citará para declaración indagatoria a los propietarios de la finca Falabella.
La explotación del palo santo está prohibida en nuestro país, salvo para usos tradicionales indígenas. Es una especie forestal protegida debido a que se trata de una especie endémica del Chaco paraguayo y boliviano, lo cual significa que solo existe en esta región del mundo. Es de crecimiento lento y muy valorado por la calidad y el aroma de su madera.
PICADAS
Las picadas para su extracción ilegal fueron abiertas en forma de espinazo de pescado, con senderos centrales de alrededor de ocho metros de ancho y otras de menor longitud para extraer el palo santo localizado entre el follaje.
Las tierras que conforman el Patrimonio Cultural y Natural Ayoreo Totobiegosode reciben presión permanente de interesados en la explotación de sus recursos naturales, a pesar de la vigencia jurídica de las medidas cautelares que imposibilitan legalmente este tipo de acciones, denunciaron miembros del GAT.
Explicaron que ello violenta gravemente los derechos de los indígenas silvícolas y atenta contra la preservación de los recursos naturales.
RIESGO PARA LOS NATIVOS
Explicaron los del GAT que el avance de los emprendimientos de colonos menonitas y terratenientes brasileños, entre otros, presiona fuertemente el entorno inmediato de este patrimonio indígena.
Los ayoreo totobiegosode probablemente constituyen el último pueblo indígena de la Cuenca del Plata que cuenta con grupos silvícolas, evitando contactos ‘‘externos’’ con otra sociedad cultural.