Primera planta de tratamiento de electrónicos

La generación de residuos electrónicos constituye un problema mundial, debido a la obsolescencia (programar para que un equipo se vuelva obsoleto muy pronto). Taiwán ha dado el primer paso con la instalación de una empresa autónoma que aprovecha hasta los nanoelementos de un equipo electrónico. La actividad es muy rentable: se recupera hasta 300 kilos de oro, por mes.

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Bajo el argumento de computadoras de segunda mano, la mayoría de las grandes compañías de electrónica y de empresas privadas, así como dependencias gubernamentales, escuelas y universidades, envían sus desechos electrónicos a países africanos, convirtiéndoles a estos en basurero.

El concepto de “comprar, tirar, comprar” de la obsolescencia programada genera cada vez más estos residuos de equipos e implementos electrónicos.

Con el objetivo de “ganar, ganar”, Super Dragon Technology Co. Ltda, de Taiwán, es la única en el mundo dedicada al tratamiento apropiado de estos residuos electrónicos, que incluye las baterías de fuente energética diferenciado (de litio, mercurio, etc.), conforme explicó su presidente y fundador, Ken Wu.

Con esta iniciativa, Taiwán asume el compromiso de no convertir en basurero a países en desarrollo y a reducir el espacio que ocupan en el mundo estos desechos, principalmente de semiconductores industriales, de la industria óptica y metalúrgica, entre otros.

Esta compañía, instalada en uno de los tres grandes parques tecnoindustriales de Taiwán, compra los residuos tecnológicos de los interesados. Luego recupera algunos elementos para su reutilización o para repuestos de otros. El resto, lo pulveriza y forma materia prima para fabricar tejidos resistentes (Nike es principal cliente para sus tejidos térmicos y resistentes), o para fabricar estatuillas de adornos, previa desintoxicación. De los metales se puede preparar base para construcción (pisos, paredes, techos).

Nada se pierde

Todo se aprovecha, nada se pierde en esta compañía, que ahora se ve obligada a crecer en espacio para abastecer la demanda de trabajo.

Super Dragon se dedica al reciclaje y tratamiento de residuos peligros y ofrece servicios de asistencia técnica en energía y recursos de laboratorio. Cuenta con la mayoría de las técnicas avanzadas y equipos de Alemania y Japón, que le convierte en la única planta del mundo en reciclaje de residuos electrónicos especializado, y está proporcionando una solución total para los servicios de retirada y eliminación de residuos industriales para las industrias de la electrónica, semiconductores, optoelectrónicos y PCB.

Super Dragon tiene una filial en Singapur, y otra, en China Continental, para el tratamiento preferente de productos electrónicos de firmas taiwanesas, como programa de protección ambiental y reducir al mínimo el impacto sobre el ambiente.

Cosecha de oro

Super Dragon recupera un promedio de 30 kilos de oro, al mes, que extrae de los equipos tecnológicos que recicla. Además del oro, también extrae varios otros minerales preciosos, explicó Yao Hsun Wu, director general e hijo del fundador.

Toneladas de sílice, plata, cobre, platino, estaño, cuarzo, aluminio, bronce, también son extraídos de los residuos.

La compañía tiene pedidos en cantidad. Incluso, grandes firmas productoras acuerdan pagar un monto específico y entregan los equipos en desuso para su desmantelamiento y recuperación de material base.

El Gobierno de Taiwán mostró esta planta de reciclaje de equipos tecnológicos como un esfuerzo en reducir y volver a aprovechar los residuos de este tipo. Un modelo ejemplar.

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