Saquean comedor de Servián

Con lágrimas en los ojos, Sara Servián muestra cómo quedó, tras la inundación y la bajada del río, el comedor que brinda los alimentos principales a cientos de niños de escasos recursos de la zona de Tablada Nueva.

Muebles inutilizados, paredes fisuradas, máquinas de coser y documentos perdidos, y para colmo el pillaje por parte de delincuentes sin escrúpulos que se llevaron todo lo que se podía del comedor.

“Rompieron las puertas a patadas. Torcieron los candados y las rejas de hierro. Lo que la inundación no destruyó estos delincuentes, que pueden ser los propios hermanos de mis niños, se lo llevaron”, dijo doña Sara.

El saqueo fue total. Robaron los aparadores de la cocina, televisores, varias heladeras de pie, una máquina de coser industrial, enseres de cocina, ventiladores, guitarras, las cámaras de seguridad, tejas del techo, herramientas y otros múltiples artículos.

“Los chicos confeccionaron unos 25 pufs artesanales, hechos con neumáticos, para la venta. De ese lote solo quedaron dos piezas. También se llevaron los cables de las conexiones eléctricas, los fluorescentes y las ¡canillas! Estos malvivientes no entienden que no me hicieron un daño a mí, no le robaron a Sara Servián, les robaron a los niñitos, que hasta pueden ser sus hijos”, se lamentó doña Sara.

Unos diez días antes de que las aguas lleguen al comedor doña Sara hizo un llamado desesperado a varias autoridades y a algunas empresas de las que compra insumos para el comedor, sin obtener respuesta.

“Semana tras semana intenté comunicarme con las autoridades para que me ayuden a mudar el comedor y salvar todo lo que teníamos aquí. Pedí apoyo a la seccional colorada, incluso le llamé a la presidenta del partido (Lilian Samaniego), pero no me atendió. El Vicepresidente de la República (Juan Afara) también me prometió apoyo, pero ese respaldo no se concretó”.

Colaboradores de Servián señalaron que de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) no recibieron “una sola chapa”. Por su parte, el jefe de operaciones de la SEN, Aldo Saldívar, aseguró que se entregaron al comedor “kits de alimentos, chapas, puntales y terciadas”.

Desde la inundación el comedor de Sara Servián funciona en el predio del club Humaitá. Para recuperar el establecimiento, Servián estima unos dos meses de trabajo, y para ello apela a la buena voluntad de la ciudadanía que esté dispuesta a donar latas de pintura, productos y equipos de limpieza, como cepillos, escobas, además de puertas y alimentos no perecederos.