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Según Mareco, las acusaciones del alto funcionario son “antojadizas y temerarias”, y negó que se hayan sobrefacturado las fumigadoras, pese a que en el segundo llamado presentó un costo inferior al primero, es decir, primero 127 millones de guaraníes por cada fumigador y luego 105 millones por unidad.
Según el citado gerente, el ministro Arbo señaló que la empresa Eco Rural SRL vende desde chocolates hasta fumigadoras al Estado y que facturó 120.000 millones de guaraníes en los últimos tres años. Pero Mareco sostiene que en el periodo señalado ha facturado solo “poco más de siete mil millones de guaraníes”.
Agrega que su empresa no tuvo “sanciones ni antecedentes administrativos ni judiciales”, y que funciona desde el 2003. Hasta fecha no ha sido “multada por ningún órgano del Estado, por lo cual se comprueba que es una empresa seria, responsable y cumplidora de cuanto contrato firme en el sector público o privado”, agregó.
El empresario dio a entender en el comunicado que la intención del ministro de Salud es ocultar un negociado con la empresa Betoga, con la compra de las 26 fumigadoras. “¿No será que el señor ministro quiere ocultar que efectivamente el Senepa insertó documentaciones para favorecer a una empresa amiga, fuera de plazo y violando y falsificando datos con el único propósito de no ser descalificada de la licitación referida?”, preguntó.
“Y caben otras tantas preguntas, como por ejemplo, que no se dispuso la instrucción de sumarios a los responsables de este caso, según lo recomendó la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
¿Por qué no cuenta el ministro que el Senepa adjudicó bienes a un empresario amigo que no poseía experiencia en el rubro ni volumen de negocios requeridos en el pliego de bases y condiciones”, continuó.
El 1 de marzo el ministro de Salud Antonio Arbo conformó un comité especial para evaluar la compra de fumigadoras, luego de la protesta presentada por la firma Eco Rural SRL ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. La queja hacía referencia a una licitación realizada por el Senepa en el 2012 para la compra de los equipos.
La firma Betoga fue la adjudicada en ese entonces, en el segundo llamado, porque Eco Rural presentó la propuesta más cara, y la tercera empresa participante, Provindus, cometió irregularidades.
Eco Rural, en su reclamo señaló que la firma adjudicada fue creada poco tiempo antes de la licitación y que presentó en forma extemporánea la póliza de seguro. Posteriormente, la firma Provindus, se sumó a Eco Rural a las denuncias de irregularidades.