Biciservidores unen pasión y servicio en maratónicas jornadas

El viernes hicieron su debut. Se trata de jóvenes montados en bicicletas, con mochilas llenas de alimentos y botellitas de agua a sus espaldas, que entregan a los guías de patrullas, que a su vez se encargan de distribuirlos a cada servidor apostado como cordón humana lo largo de las arterias.

Desde la llegada del Papa, los biciservidores son de gran ayuda para proveer alimentos y agua a más de 8.000 voluntarios encargados de los cordones humanos en varios puntos de la capital.

Así, varias horas antes, a lo largo de la avenida Mariscal López (el viernes), como de la avenida España (ayer) se sucedía un intenso ir y venir de ciclistas. La mayoría son pertenecientes a grupos organizados de personas que aman andar en bicicleta. Provienen de Asunción, Lambaré, Ñemby, Luque y otros puntos del departamento Central.

La biciservidora Cáceres explicó que la tarea del grupo empezó el viernes, continuó ayer y culminará hoy, en puntos específicos de la ciudad. Acotó que cada puesto cuenta con el trabajo de unos 20 a 30 ciclistas. “Donde no estaremos hoy es en Ñu Guasu y Costanera. También quiero aclarar que los alimentos son proveídos por la organización. Nosotros solo nos encargamos de entregar a los coordinadores de los puestos”, detalló.

Consultada sobre cómo nació la idea, la servidora contó que en principio se realizó una convocatoria y todos los interesados se inscribieron y accedieron a credenciales para el efecto.

Carlos Bonzi, uno de los coordinadores de los ciclistas de la zona del Buen Pastor, informó que más de 300 biciservidores se entregan con ahínco y emoción a esta tarea. La gente les demostró su cariño y agradecimiento con aplausos a su paso.