En manos de la Corte Suprema

La Corte Suprema de Justicia pasó a ocupar un lugar central en la vida política del país. Sus decisiones definirán candidaturas presidenciales y determinarán el comportamiento de los bloques parlamentarios en el futuro.

Cargando...

La presentación que hizo el Partido Colorado contra Fernando Lugo ante la Justicia Electoral necesariamente llegará a la Corte Suprema de Justicia. Será ella la que en última instancia determinará si puede o no ser candidato.

Esa decisión tendrá profundas consecuencias en el armado político de cara a las elecciones generales de 2018. Un fallo favorable podría también habilitar indirectamente a Horacio Cartes para competir de nuevo sin necesidad de modificar la Constitución. Le bastaría con renunciar para ponerse en iguales condiciones con el camino abierto para postularse.

Un fallo negativo además de anular la candidatura del expresidente traerá tempranas y necesarias definiciones de cara a la contienda electoral. Sin Lugo como candidato presidencial una buena partida de votos irá a la mesa de negociación.

No hay un candidato en ese sector que arrastre votos como el expresidente. Tampoco hay tiempo para construir una nueva candidatura. Sería el momento de los liberales para imponer su nominación reclamando el respaldo de los grupos de izquierda que bien podrían ocupar la vicepresidencia.

Lo que está por verse es cómo impacta en el ánimo de los seguidores de Lugo una impugnación judicial y cómo su equipo político administra la situación. Podría ser el punto de partida de una dura polarización con profundas consecuencias sobre todo en el Partido Colorado; seguido del nacimiento de una nueva candidatura para aglutinar el voto de los descontentos, el voto castigo.

En el caso de los colorados disidentes que recurrieron a la Corte Suprema de Justicia para no ser alcanzados por mandatos partidarios; las decisiones que tome la máxima instancia judicial también dejarán huellas.

Dar lugar al pedido de los disidentes no solo confirmará la disposición constitucional que establece que los parlamentarios no tienen mandato imperativo. Tendrá impacto en el proyecto de reforma constitucional que lleva adelante el oficialismo al amparar jurídicamente a los que se oponen el proyecto. Dará lugar a ampliar la base de la disidencia colorada. Hoy no son pocos los que están esperando ese fallo para asegurar que no habrá castigo si se oponen al Ejecutivo.

El rechazo de la acción generaría un terremoto político con consecuencias a largo plazo. Sería la primera vez que quedaría plasmado en un fallo judicial que los parlamentarios deben responder a las líneas partidarias que le permitieron llegar a sus bancas en el Congreso. De ahí en más todas las decisiones de partido serían exigibles en el Congreso. También galvanizaría el voto colorado a favor de la enmienda constitucional sentando bases más firmes para llevar adelante las negociaciones con los demás partidos políticos.

Ir a la Corte Suprema fue una decisión medida en extremo por el oficialismo colorado. Cuatro de sus integrantes están en medio de un juicio político impulsado por el oficialismo. El proceso está parado hace meses en la Cámara de Senadores por disidentes y opositores. Las causas podrían quedar sepultadas si los oficialistas deciden mandarlas al archivo.

La coyuntura podría convertir la vulnerabilidad en su mayor fortaleza. Los cuatro jueces de nuevo seguirían en sus cargos y la Corte Suprema tendría cierta tranquilidad al menos hasta el primer trimestre del próximo año cuando dos de sus miembros deberán abandonar sus lugares por cumplir los 75 años que ordena la Constitución.

ogomez@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...