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La abogada Amarilla explicó que los hindúes realizaron en dos años giros por un total de US$ 5.000.000 a la firma de Hong Kong, a la cual representan en nuestro país, en concepto de venta de las mercaderías.
A pedido de la defensa, la Subsecretaría de Tributación auditó todos los documentos de la firma Livstar Import-Export y concluyó que todos los papeles están en regla y que no se adeuda nada al fisco. La auditoría incluyó la revisión de documentos desde el 22 de mayo de 2001 hasta el 31 de julio de 2002, explicó.
El abogado Paraguayo Cubas dijo que es mentira que sus clientes solicitaron visas a la Embajada argentina y que lo que en realidad recibieron fue una invitación de la Asociación Paraguaya de Kricket para participar de un torneo en Buenos Aires, ya que los hindúes integran el seleccionado paraguayo.
Hares Jamnadas explicó que esa posibilidad no se materializó porque se encontraban bajo el régimen de arresto domiciliario y que es imposible que ahora puedan pedir visa porque la fiscalía incautó sus pasaportes.
Paraguayo Cubas agregó que si ambos eran peligrosos terroristas ya hubieran salido del país. Señaló que sus clientes viven toda esta situación porque se negaron a transferir la marca con la cual están trabajando.
Indicó que el responsable de todo lo que están viviendo los hindúes sería un conocido extorsionador árabe que es informante de la secretaría antiterrorista.
Los abogados coincidieron en señalar que la supuesta bomba que se encontró durante el allanamiento fue colocada momentos antes en el lugar. Esa bomba hasta ahora está en la oficina del jefe de Policía del Alto Paraná y supuestamente puede hacer volar Ciudad del Este, ironizó Cubas.
Nosotros venimos aquí para decir que no tenemos intención de fugarnos de aquí, nosotros queremos trabajar aquí, nosotros somos honestos comerciantes, concluyó Hares Jamnadas Chandani.