Admiten que hay presión de la opinión pública

El legislador admitió además que, de no aprobarse los pedidos de desafuero, no se descarta que exista una reacción de la ciudadanía, tal como se dio con el caso del senador colorado Víctor Bogado, en 2013.

Franco dijo que posiblemente la predisposición que han expresado tanto Filizzola como Cardozo, hace que no se sienta en estos momentos una presión de la opinión pública.

Puntualizó también que no ha escuchado a ninguno de los dos senadores afectados pedir, ni en público ni en privado, que sus colegas les “protejan” o “ayuden” en una actitud corporativista, por lo cual no creía que haya alguna traba al proceso.

Destacó que en el caso de Filizzola su pedido de desafuero fue rechazado en el anterior periodo legislativo por cuestiones de forma, al estar incompleto el expediente. Sin embargo, la solicitud enviada nuevamente en diciembre por la justicia subsanó esta situación, por lo cual tampoco habría excusas en ese sentido.

En cuanto a su colega liberal Cardozo, indicó que el pedido del juez fue remitido durante el receso por lo cual recién el próximo jueves se le dará entrada en plenaria y será girado a su comisión.

Respecto a la presión ciudadana que se sintió el año pasado, el senador Franco dijo que “no nos podemos engañar” y que esa situación se puede volver a producir en el caso que no exista un tratamiento serio en el Senado.

Destacó además que los medios de prensa tuvieron un papel importante en la reacción ciudadana, lo cual consideró positivo.