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Recordó que la última sentencia sobre violación de derechos humanos data del año 2008, habiendo crecido considerablemente la Fiscalía. “La identificación de los restos del Dr. Miguel Ángel Soler debe alentar a investigar y concluir los procesos por violaciones de DD.HH. en el Paraguay durante la dictadura stronista”, señaló.
En su libro Aseretto menciona que Soler vivía como pensaba. En otras circunstancias hubiera sido un monje trapense. Las posesiones familiares le molestaban. Padeció prisiones, torturas, cárceles, exilios. A las 7 de la mañana ya participaba de reuniones políticas y tenía una disciplina espartana, agregó.