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Molinas, acompañado de Raúl Benítez, director regional la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), se reunió en la mañana de ayer con el Jefe de Estado en Palacio de Gobierno para analizar cómo extender estas ayudas. “Vamos a trabajar juntos en forma reforzada de ahora en más para expandir el sistema de protección social en el área rural y tratar de combatir el hambre y la pobreza extrema con eficacia de manera que traduzca en el mayor bienestar de nuestra población rural”, indicó Molinas.
Explicó que actualmente se tienen identificadas en el país 23.000 familias en situación de extrema pobreza y que la intención es poder llegar a ellas. “El Presidente fue muy claro en que ya se expandan los programas sociales y que lleguen a la totalidad de estas 23.000 familias”, indicó.
Explicó que el programa Tekoporã de transferencia monetaria condicionada de la Secretaría de Acción Social es un elemento que va a ayudar a las familias de escasos recursos a adquirir alimentos, pero además se precisa el apoyo productivo que le va a dar sostenibilidad a la situación. Insistió en que el objetivo es dar esta continuidad en el tiempo de manera que salgan realmente de la pobreza.
La STP, con apoyo de la FAO y de diferentes ministerios, empezará a trabajar para diseñar programas que puedan atender a los sectores más vulnerables. Molinas dijo que el plan es a largo plazo.