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Wagner alegó que la Contraloría General de la República en su momento “recomendó la liquidación del contrato (con las mencionadas firmas) porque ellas no cumplieron con todas las cláusulas del documento”.
La contratación de Bivac y SGS fue autorizada por decreto del presidente Wasmosy en mayo de 1996 para que las mismas ayuden al control aduanero, supuestamente para mejorar las recaudaciones.
El senador liberal dijo que ahora “a toda velocidad (el presidente) Cartes quiere pagar una deuda nauseabunda, mientras para otras cuestiones urgentes para la población dice que no hay plata”.
“Beneficiará a stronistas”
Wagner dijo que según le informaron la entrega de US$ 62,5 millones a Bivac y SGS “beneficiará a stronistas”, porque en manos de ellos se quedaría una gran parte del dinero por estar detrás de las negociaciones con las firmas extranjeras. No quiso identificar a quiénes se refería. Durante el gobierno del presidente Franco se logró un acuerdo por el que Bivac y SGS renunciaron a gran parte de sus pretensiones, estableciéndose la cuenta en US$ 62,5 millones. Cartes ahora impulsa el pago de esa cuenta con una ley de emisión de bonos. El Ing. Augusto Ríos Tonina, de Ciudadanos contra la Corrupción, advirtió también de la estafa que se cometería contra el Estado si el Congreso aprueba la emisión de bonos. Dijo que no existe un juicio internacional con fuerza legal contra el país sobre el caso.