“Hagan lío...” no significa “sean anárquicos...”

“Hagan lío” no significa “sean anárquicos”. “Hagan lío” significa: “Luchen por una sociedad más justa”. “La injusticia tiene mil frentes”. Son algunos de los conceptos del historiador e investigador de la Universidad Autónoma de México (Unam) Jorge Traslosheros, que llenó todos los foros donde conferenció la semana pasada en Asunción. En esta entrevista analiza la visita del papa Francisco al continente y su énfasis en Paraguay, sobreviviente como nación de todos los intentos de sus vecinos por sepultarlo

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–¿Cuál es su especialidad?

–Soy profesor universitario, investigador por la Universidad Autónoma de México. Básicamente hago Historia de la Justicia, una materia que a lo largo de los años me ha llevado por el mundo para debatir sobre los derechos humanos y a especializarme en la historia de la Iglesia, que en México fue bastante perseguida en el pasado. Me encanta hablar sobre la condición humana y discutir sobre el gran debate de estos días, la cultura del descarte, que pone en su agenda el papa Francisco. A mí me apasiona el protagonismo de Francisco...

–En Paraguay dejó sus secuelas...

–A mí me llamó la atención lo que dijo aquí, que Paraguay es el corazón de América. Esto es contra fáctico. El corazón de América debería ser por lógica Estados Unidos, Washington. Dijo también que este es un país que existe porque los paraguayos quisieron que existiera a pesar de todas las adversidades. Si hubiese sido por los bolivianos, los argentinos, los brasileños, los uruguayos, Paraguay ya tenía que haber desaparecido... Paraguay es como la Polonia de América.

–¿Polonia?

–Claro. Los europeos se la repartieron como ocho veces, entre alemanes, rusos y austro húngaros, en fin... Y bueno, a mí me impactó muchísimo. Entendí su mensaje cuando pisé esta tierra por primera vez esta semana. Esa voluntad de existir solo se logra si la idea de la dignidad es clara. Desde aquí, donde todo el mundo considera que es la periferia debe venir la renovación de la esperanza, el abrazo en la misericordia para acabar con la cultura del descarte. Es como darle completamente vuelta a las cosas. Él dice: “Esta es la Iglesia que queremos”. El catolicismo no es de izquierda ni de derecha.

Defiende la vida desde el primer momento hasta su muerte natural. Pero no es solamente aborto. Es el problema del nacimiento, de la alimentación, la pobreza, migración, la injusticia, la persecución, la protección de los enfermos, los ancianos, de una muerte digna, la vida en todo su espectro...

–Algunos gobernantes quisieron manipular la visita, como Evo Morales en Bolivia. Le regaló un crucifijo con el símbolo comunista bolchevique de la hoz y el martillo. ¿Fue propaganda, un insulto?

–Yo creo que fue una provocación por parte de Morales...

–Pero dijo que la escultura fue obra de un sacerdote...

–Lo que se olvidó de decir Evo es que a ese sacerdote jesuita (Luis Espinal Camps) lo asesinó (en 1980) la dictadura boliviana.

–Lo que quiso decir es que fue un sacerdote convertido al marxismo...

–Frente a una dictadura tan férrea, tan cruel..., bueno, cualquiera pasa por marxista...

–Como en el Paraguay de Stroessner...

–El Papa lo manejó bien. Le preguntaron después si la actitud de Evo fue una provocación. El contestó que no. “Pongan las cosas en su contexto. Este jesuita servía con toda honestidad y con la firme convicción cristiana a los más pobres y a los más necesitados. Por eso lo asesinaron, por servir a los pobres y a los necesitados”. Hizo una interpretación cristiana del acontecimiento. Yo creo que Evo quiso tomarse la foto con él para decir a los bolivianos y al mundo: “Miren: yo contradigo al Papa”. Pero bueno, no le salió bien la jugada.

–También Correa en Ecuador quiso...

–En el caso Correa hubo un detalle más peligroso que el de Morales. El declara abiertamente que su gobierno está inspirado por la doctrina social de la Iglesia...

–Demagogia...

–El hace una defensa de la familia, una protección de la vida. Es decir, hace una agenda social muy afín con la Iglesia, lo cual no quita que lo use para una intención de corte dictatorial. Por eso es más peligroso.

–Un “cantamañanas”, como dirían los españoles. La tentación es dejarse llevar...

–El Papa le dijo: “Todo está muy bien pero hay que hacerlo en democracia, con inclusión y libertad religiosa”. El gran acontecimiento fue la misa por las familias donde pide esas tres cosas. Así como la familia es dialogante, incluyente, así debe ser el gobierno. Si hay democracia, hay inclusión, diálogo y libertad religiosa. La tentación de Correa es el control corporativo de la sociedad, abrazar al obispo y a los religiosos que están de acuerdo con él y patear al que lo contradice. Una democracia es fuerte en la medida que sus ciudadanos sean libres, y autónomos los cuerpos intermedios de las sociedades; libre del control de los partidos y del Estado.

–¿Cuáles cuerpos intermedios?

–Las familias, las iglesias y las escuelas. Son las que más lío producen. Son los primeros grupos que trata de controlar cualquier tipo de dictadura...

–¿Por qué dice que pone a Paraguay como ejemplo?

–La clave para entender está en lo que resumió explícitamente: “La heroica historia de Paraguay...”. Es un país que existe porque quiere existir, a pesar de ser un país sitiado, que depende muchas veces del humor de los vecinos. Yo sé que para vender un clavo hay que pasar dos y tres países o de repente Cristina Kirchner puede decir: “Hoy no pasa carne paraguaya” y ya está.

–Y si es así, se va y se coquetea con Dilma (Rousseff)...

–Yo creo que eso ve el Papa claramente. Bergoglio dice: “Esta es (la paraguaya) una Iglesia que sobrevive porque quiere, en un país de gente valiente”. La gran invitación que hace Francisco es a fortalecer y profundizar la experiencia de la sociedad civil en Paraguay para generar una cultura de inclusión y una cultura de diálogo, y de ahí a difundirlo hacia el resto de América Latina.

–Finalmente, la frase “hagan lío”. Los jóvenes lo tomaron en serio aquí...

–A mí me encantó cómo lo dijo en Paraguay. “Hagan lío, pero luego levanten las cosas y pongan todo en orden, o si no los obispos me van a regañar”. ¿Quién se ocupa de los jóvenes hoy día? ¿Quién los toma en serio? “Hagan lío”, no significa “sean anárquicos”. “Hagan lío” significa: “Luchen por una sociedad más justa”. Entonces, se descubre corrupción y los jóvenes protestan. Luchar contra la injusticia tiene mil frentes. Los jóvenes que alzan su voz están siendo consecuentes con su fe. Es lo que pidió el Papa.

–Aunque la manipulación siempre está al acecho...

–Claro, es el riesgo que hay que tomar. Pero yo concluyo con lo que dijo el Papa recién electo. “Yo quiero una Iglesia de salida, que salga a la calle”. Cuando salimos a la calle podemos sufrir un accidente pero si no salimos nos enfermamos y nos morimos. Entonces, esa Iglesia de salida, esa Iglesia que busca la vida, a los jóvenes, a los ancianos esa es la Iglesia que Jesús quería. Y volvemos al principio. ¿Por qué causa tanto entusiasmo? Porque es verdadero. “Jesús es verdadero” decía Chesterton.

–Los jóvenes en Paraguay dicen: si la presencia de Juan Pablo II causó una revolución, Francisco no puede ser menos.

–Francisco quiere una Iglesia altamente participativa y que sea fermento de una transformación. Creo que la cultura del descarte, si sigue como vamos, acabamos con el planeta y adiós. No nos da tiempo de llegar a Marte...

holazar@abc.com.py

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