Hallan dos patrulleras en taller de excomandante

El fiscal Aldo Cantero incautó ayer dos patrulleras descompuestas en un taller que todavía no está en funcionamiento y que sería propiedad del excomandante de la Policía Francisco Alvarenga, uno de los imputados por el negociado con las tarjetas de combustible.

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Cantero se trasladó hasta un taller recientemente construido en el barrio Retiro de Capiatá, ya que cuenta con el dato de que pertenece al excomandante Alvarenga y está a nombre de uno de sus hijos.

El inmueble está ubicado a unas cuadras de la Ruta I “Mariscal Francisco Solano López” y de la comisaría 32ª de Posta Ybycuá. Es un domicilio de dos plantas con dos portones de acceso vehicular, amplio patio, chimenea y terminaciones de piedra y madera.

La comitiva fiscal-policial tuvo que contar con los servicios de un cerrajero para ingresar al local, debido a que al momento no se encontraba el sereno Fidelino Flores Sanabria, quien llegó horas después.

“Ingresamos al local, el cual presumimos que es un taller recientemente construido, con fosas para mantenimiento de vehículos. Está preparado para tener oficinas, que actualmente se encuentran vacías. Encontramos dos patrulleras de la Policía Nacional que serán incautadas en la fecha y trasladadas al Ministerio Público”, dijo el fiscal.

Asimismo, agregó: “Vamos a determinar a quién pertenece esta propiedad mediante los informes de registro, tanto de la Municipalidad como del Registro Público”.

Tras la intervención, Cantero dispuso la incautación de las dos patrulleras descompuestas: el móvil 63-911 de la Comisaría 6ª de Itauguá y el móvil 240-Toro de la Comisaría 24ª de San Pedro. Ambos vehículos se encontraban bajo un tinglado, cuya construcción aparentemente es reciente, considerando que había un fuerte olor a materiales y pintura.

El cuidador del lugar, Flores Sanabria, solo pudo indicar al investigador que una tal “arquitecta Verónica” es la que lo contrató y que un “tal López” le pagaba por sus servicios a través de giros telefónicos. Además, refirió que no conocía al comisario Francisco Alvarenga.

De acuerdo a los datos manejados por el Ministerio Público, en el lugar se traían constantemente vehículos policiales. Eso fue corroborado con los moradores del lugar, quienes dijeron que los rodados solían ingresar al sitio.

Se sospecha que el negociado iba a consistir en reparaciones de patrulleras o en un desarmadero.

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