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El titular del Ministerio Público respondió de esa manera a las denuncias de organizaciones de derechos humanos de que la investigación de la masacre de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio de 2012, sigue una sola línea, cerrándose a otras aportadas por expertos.
Según el fiscal general, ocurrido el hecho de Curuguaty se barajaron una serie de hipótesis, pero teniendo en cuenta las pruebas periciales arrimadas: videos, fotografías, testimoniales, etc., con el transcurso del tiempo, el Ministerio Público “fue desechando hipótesis, porque se fue fortaleciendo una línea de investigación”.
A criterio suyo, lo más importante en este tema es que las personas afectadas tienen su defensa, están sometidas a un proceso y “no se ha violado el derecho a la defensa”, afirmó.
El fiscal de la causa Jalil Rachid tiene una hipótesis y ha establecido una conclusión al respecto, expresó. “Nosotros no inventamos absolutamente nada y esa es la línea de trabajo del Ministerio Público”, remarcó.