Los despedidos de la SAS aparecen como víctimas de una disputa política

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La administración de Pablino Cáceres desmanteló el sindicato cuyos principales dirigentes están vinculados con Tekojoja. También la mayoría de los 79 despedidos están identificados con este partido.

La mayoría de la gente despedida del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Acción Social (Sitrasas) se movilizó, junto con miles de familias, para mantener el presupuesto de la SAS. Recuperó gran parte del programa Tekoporã y un poco después,  dos o tres días antes de fin de año, la administración de Pablino Cáceres echó a 79 trabajadores organizados dentro del sindicato que activó las movilizaciones, incluyendo la mitad de la comisión directiva de la organización.   

Desde afuera parece algo inexplicable. "No sé en qué mente entra la idea no solo despedir a trabajadores que hicieron posible recuperar gran parte del presupuesto y además descabezar la organización", nos cuenta Víctor Hugo Benítez,  de Sitrasas.   

La administración de Pablino Cáceres (no logramos contactar con él ayer) asume que los despidos se produjeron por falta de presupuesto, ya que buena parte del Programa Hábitat fue a parar a Senavitat. "Pero esa es una mentira", responde Benítez, porque "nosotros recuperamos parte del presupuesto y se tendrá que recontratar para poder mantener el trabajo".   

"Ocurre que le incomodaba a Pablino Cáceres que no hayamos sido un sindicato amarillo, dócil, manejable", comenta en entrevista con nuestro diario. "Pablino se volvió medio paranoico. Creyó en gente que le calentaba la cabeza con que éramos conspiradores", nos comenta una funcionaria.   

Las cuestiones de fondo   

Una razón más de fondo en la decisión de la administración de Pablino Cáceres habría que buscarla en las disputas que mantuvo este señor con el secretario general de Tekojoja, el senador Sixto Pereira. La decisión de desmantelar el equipo de trabajo del Programa Hábitat se produjo en ese estado tenso en que se manejaba el inminente cambio de Cáceres. Entre otras cosas, el senador Pereira había dicho que Pablino no tenía cintura política, en referencia a las dificultades de la SAS de mantener el presupuesto en las negociaciones parlamentarias.   

Muerto el perro, ¿acaba la rabia?   

Buena parte de los trabajadores despedidos está identificada como de Tekojoja, incluido el secretario general del nuevo sindicato, Sitrasas, Genaro Palacios. Todos los despedidos son de este sindicato. La decisión se tomó luego del cambio que operó en la dirección del Programa Hábitat, a cargo entonces de Pedro Orué, y se lo ubicó en ese cargo a Isabelino Paredes,  dirigente del Partido Movimiento Popular Patriótico, liderado por Belarmino Balbuena. Ya la salida de Orué fue de malos amigos. Se lo despidió con policías y luego se metió en el freezer a la gente que trabajaba en el departamento, que protestó por la medida.   

Una semana después, el Sitrasas señalaba que los programas sociales del Gobierno aplicados a través de la SAS no tienen "una orientación clara" para romper con el viejo modelo "de ineficiencia" y "asistencialista", que promueve la "cultura de dependencia de los programas sociales".   

"Se volvió medio paranoico"

"Pablino (Cáceres) se volvió medio paranoico. Creyó en gente que le calentaba la cabeza con que eramos conspiradores", nos comenta una funcionaria de la institución que luchó por la recuperación del presupuesto.

Paradójicamente, la gente que quedó afuera es la que se movilizó, junto con las familias beneficiarias, para recuperar buena parte del presupuesto de la SAS, que era objeto de profundas tijeras en el Parlamento.

La cuestión de fondo aparece en relieve: la disputa política que mantiene la dirigencia de Tekojoja con el director de la SAS, Pablino Cáceres.

No se respetan  maternidad y derecho de organización

No solo se despidió a gente con fuero sindical, sino que además a mujeres embarazadas, nos cuentan los directivos del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Acción Social (Sitrasas). Este y otros temas abordarán en la fecha durante la conferencia de prensa convocada para las 09:00, frente al edificio Ayfra, Presidente Franco esquina Ayolas.

En la conferencia se abordarán la recontratación de funcionarios, la violación de convenios internacionales, la Constitución Nacional y las leyes nacionales, el despido de embarazadas y el "falso argumento de falta de presupuesto", según el orden establecido en el comunicado de prensa.

Del citado gremio son 79 los trabajadores despedidos a fin de año,  señalándose como justificación la inexistencia de fondos para mantenerlos en sus puestos laborales.

"Coincidencia"

Coincide  que la gente despedida es de un sindicato integrado en su buena parte por activistas de Tekojoja y el secretario general de este partido, Sixto Pereira, mantiene una discusión fuerte con el director de la SAS, el cura con permiso Pablino González.

En el despido (no renovación de contrato es la figura utilizada) no se tuvieron en cuenta derechos de trabajadoras embarazadas, el fuero de los dirigentes sindicales y otros puntos de la legislación laboral, dicen los del sindicato.
  
Relación agria

En los últimos tiempos, antes de estos despidos, el gremio de trabajadores hablaba en su comunicado de una "situación de descontrol y falta de capacidad de gestión" de Cáceres, titular de la SAS, y repudiaba el intento de desviar la atención del problema con "manipulación mediática" que hacen algunos funcionarios de la institución y "un sector minoritario de seudolíderes sintechos".

Jbenegas@abc.com.py
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