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El encuentro se desarrollará en un contexto eclesial muy especial con la sede del papa vacante, con la renuncia de Su Santidad, Benedicto XVI, y por el próximo cónclave para elegir a su sucesor.
En esta oportunidad, los obispos, como en cada asamblea, en la primera sesión de la mañana del lunes, recibirán al nuncio apostólico en el Paraguay, Monseñor Eliseo Antonio Ariotti, para analizar la marcha de la vida de la Iglesia.
En agenda
En la agenda de la asamblea figura también el estudio de la situación nacional y la propuesta de elaboración y publicación de un mensaje de los obispos del paraguay con motivo de las próximas elecciones generales del 21 abril de este año.
Asimismo, dedicará varias sesiones al estudio de una propuesta de carta pastoral sobre Educación Católica, un documento que ya ha sido trabajado por varias comisiones y que será analizado en detalles en esta ocasión para recibir los aportes de los obispos en reunión plenaria.
En la asamblea también se recibirán los informes de inicio del año lectivo 2013 del Seminario Mayor Nacional del Paraguay y del Instituto Superior de Teología.
Al finalizar la sesión de la tarde, el martes, los obispos se trasladarán hasta la sede del Seminario Mayor Nacional donde pondrán en posesión de cargo al nuevo rector, el Pbro. Dr. Cristino Bohner Bauer.
Obispos y la política
No se descarta que durante la asamblea, que se extenderá hasta el viernes, se debata el involucramiento de algunos religiosos en asuntos políticos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Claudio Giménez, se había referido al tema hace cuatro semanas en un hecho que había involucrado al obispo de Misiones Melanio Medina. Este había pedido en un espacio en los periódicos que la Alianza Paraguay Alegre y sectores de izquierda dialoguen en tono a un acuerdo para evitar el retorno del Partido Colorado al poder.
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Giménez había señalado que “hace rato” ya habían hablado con Melanio Medina, en torno a sus incursiones en política. “Hemos hablado con él, hace rato ya, había dicho a la prensa que ya no se inmiscuiría en cuestiones políticas. Ya habíamos aclarado con Medina que no volvería a hacer más declaraciones”, resaltó.
Explicó que los miembros de la Iglesia no pueden inmiscuirse en la política de un país. “Eso es muy claro y todos debemos entender”, añadió. Sobre si en la próxima plenaria de la CEP se abordaría el problema que representa para ellos la incursión política de Medina, Giménez sostuvo que no tiene aún la agenda, pero que podría ser tratado. “Él tiene que asumir lo que dijo”, había resaltado el titular de la CEP.