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La propuesta prevé acciones para aliviar la situación de las casi 220.000 familias que viven en extrema pobreza. Se identificará a las familias en extrema pobreza, definiendo sus lugares de residencia (tanto en zonas urbanas y rurales). También habrá participación del sector privado (oenegés) con los que se está conversando, dijo el ministro Molinas.
Entre las propuestas figura implementar alternativas de producción para estas familias con vocación agropecuaria en finca y fuera de ella. En el primer caso, se brindará asistencia técnica, financiera y organizativa que requieran para producir rubros con demanda insatisfecha y de autoconsumo; y en el segundo, la promoción e instalación de unidades productivas agropecuarias que contraten mano de obra de pobres extremos.
También habrá promoción del consumo local de la producción de alimentos, sea en merienda y almuerzo escolar o para el consumo, por las Fuerzas Armadas y Policiales.
La presentación consigna, en cuanto a inversión y financiamiento para el periodo de setiembre a diciembre del presente año, la suma de 15 millones de dólares.
Del total de familias en extrema pobreza, unas 50.000 carecen de vocación agropecuaria, por lo cual la propuesta incluye servicios de capacitación, empleo público en la generación de infraestructura comunitaria, intermediación y acompañamiento del sector privado.
También se reactivará el programa de la Secretaría de Acción Social “Teko Porã”. El ministro de ese organismo, Héctor Ramón Cárdenas, aclaró que no pagarán los tres meses atrasados aunque sí se extenderá el plazo de vigencia.
La reunión contó también con la presencia del titular del MAG, Jorge Gattini; el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia; el ministro de Salud, Antonio Barrios; la ministra de Justicia, Sheila Abed, el ministro de la SAS, Cárdenas; el Gral. (SR) Máximo Díaz, entre otras autoridades.