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Sheila Abed presentó ayer el informe de los dos años de su gestión en presencia del presidente Horacio Cartes, ministros, embajadores y directores de instituciones, además de autoridades eclesiales. Mencionó la implementación de una estrategia con reformas claras y efectivas que ayudan a optimizar los diversos servicios que presta a la ciudadanía.
Recalcó como política institucional la reforma penitenciaria que está en pleno desarrollo y que incluye fuertes alianzas con distintos sectores.
La reforma penitenciaria apunta a la rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de libertad mediante la educación, el arte, actividades laborales, culturales y deportivas, atención a la salud, crecimiento personal, construcción de un plan de vida y asistencia espiritual con un enfoque basado en derechos. Agradeció el apoyo recibido del sector privado así como de instituciones estatales, de las iglesias y embajadas de países extranjeros para lograr avances.
Refirió a diversos servicios que presta la institución a la ciudadanía, como la modernización del Registro de Estado Civil, la Dirección de Derechos Humanos.
Manifestó que si bien se lograron algunas metas que se habían trazado, quedan muchos desafíos pendientes, tales como asegurar la sostenibilidad y el aumento de los programas de reinserción, un verdadero acceso a la justicia de personas de escasos recursos, acceso a la información y la participación ciudadana.
El coro de mujeres de la cárcel del Buen Pastor deleitó con algunos temas. Funcionarios de las penitenciarías recibieron reconocimiento y preseas que les impuso el presidente Cartes.
Posteriormente el Presidente acompañado de la ministra observaron algunos trabajos manuales artesanales que realizan reclusos y reclusas.