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El segundo de la Policía, Luis Alberto Mareco Torres, quien fue comisionado al frente del contingente desplegado en el Norte, recibió con una fuerte arenga a los 200 agentes enviados de refuerzo. En una formación en la sede de la comisaría 18ª de Santa Rosa del Aguaray, Mareco dijo el lunes de noche: “Muchos de nuestros compañeros ya murieron. Vamos a hacer el trabajo como corresponde y vamos a hacer desaparecer a estos infelices, delincuentes cobardes”, en alusión a los miembros del EPP. Después instó a sus subalternos a demostrar coraje. “Cuando no hay peligro, sacamos el pecho y decimos que somos policías. Pero cuando ante el mínimo peligro, hasta al Papa llamamos para pedir nuestro traslado. Si vamos a ser inútiles, es mejor que hablemos ahora, para no estorbar a los que verdaderamente van a trabajar”, sostuvo.
Por otro lado, desde ayer también ya se encuentran plenamente instalados los cerca de 200 militares que igualmente fueron enviados de refuerzo al Norte, en el marco de un nuevo intento de acabar con el EPP.
Los castrenses montaron su base en el destacamento de la localidad de San Miguel del Norte, a 12 kilómetros de Santa Rosa del Aguaray, donde se instaló la nueva base táctica policial.
Clima tenso
Sin embargo, hasta ayer aún se percibía un clima tenso entre los efectivos de ambas fuerzas, que se agudizó tras las polémicas declaraciones del mismo comandante de las Fuerzas Militares, general de Ejército Luis Gonzaga Garcete Espínola, quien dijo que las bajas “son normales”, en alusión a la muerte de policías a manos del EPP.
A la desafortunada declaración del general Garcete, también se sumó el sábado último un fuerte roce provocado por el mismo comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), coronel Raúl Erit Salinas Alonso, quien ante el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, y el de Interior, Francisco de Vargas, acusó a los policías del Norte de complicarse con los narcotraficantes de la región.
Fue durante la reunión que se hizo en la colonia Río Verde, en el establecimiento del Grupo Favero, 24 horas después de la ejecución de los tres suboficiales del puesto policial de Yaguareté Forest. Según fuentes, el comandante de la FTC, también de cuestionada gestión hasta ahora, fue encarado al instante por un comisario que le exigió al coronel que fuera responsable en su queja y que diera nombres de los supuestos involucrados, lo que desató fuertes discusiones en la reunión.
Ayer hubo un nuevo encuentro en el silo del Grupo Favero y del que participó el ministro de la Senad, Luis Rojas.
Misa en Yaguareté Forest
Hoy a las 10:00, el sacerdote de Santa Rosa del Aguaray, Cristian Paiva, oficiará una misa en el puesto policial Nº 008 del asentamiento Yaguareté Forest, cuyos tres agentes fueron asesinados el viernes último por el EPP.
Igualmente, para hoy se anuncia una movilización de familiares de policías sampedranos, frente a la comisaría de Liberación.
Asimismo, los familiares de los tres policías asesinados en Yaguareté Forest se reunieron ayer en la plaza “Mariscal López” de San Pedro de Ycuamandyyú, y se anunció la conformación de una coordinadora.