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A pesar de la superpoblación de funcionarios, la falta de capacidad de los mismos hace que no se les puedan delegar ciertas funciones, pues no tienen el grado académico requerido. En muchos casos ni siquiera saben utilizar una computadora, según pudimos averiguar.
No se precisan las funciones específicas de cada uno de ellos, pues solo en periodos electivos tienen ocupaciones que deben realizar.
En esas épocas, además de duplicarse la cantidad de trabajadores contratados por tres a cuatro meses, se comisionan a algunos para que en el día “D” cumplan funciones en ciertos distritos aledaños como La Pastora, RI3 Corrales, Nueva Toledo, Santa Rosa del Mbutuy y otros, lugares donde no hay personal suficiente.
Pero el resto del año, un porcentaje asiste para cumplir horario diariamente, otros aparecen para marcar su entrada y salida, mientras que la mayoría sólo al final del mes para percibir sus haberes, pues como operadores políticos cuentan con la protección de sus “padrinos”. La Justicia Electoral es una de las instituciones públicas más cuestionadas por la cantidad de funcionarios en sus planillas, muchos de ellos con funciones temporales o sin tareas específicas. Este organismo del Estado cuenta con unos 8.000 funcionarios. También se le critica que los empleados por lo general son operadores políticos.