Hacer patria

Crear un espacio en el cual niños, jóvenes y adultos puedan acceder a talleres creativos populares enfocados a trabajar con la comunidad y a utilizar la cultura como herramienta de transformación social es el objetivo de la Escuela Popular de Artes y Oficios, en Areguá.

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Se inició en 2004 como centro de promoción, difusión y rescate del arte popular, indígena y del arte en general en El Cántaro, una galería donde ofrecían un lugar de exposición y venta de sus productos a artistas y artesanos. Pero Joe Giménez y Gustavo Díaz pretendían mucho más y, en 2008, el lugar pasó a ser un espacio cultural y, desde hace siete años, se convirtió en la Escuela Popular de Artes y Oficios, donde se realizan talleres creativos populares para crear un espacio en el cual niños, jóvenes y adultos pueden acceder a prácticas culturales.

Ambos llevan adelante este emprendimiento, que se inició como parte del proyecto de tesis de Joe al culminar la carrera de Mediación Cultural, en Francia. Según Díaz, en nuestro país todo lo que es arte, música, teatro está muy centralizado y solamente se encuentra en Asunción y sus alrededores, lo cual implica una inversión de dinero y tiempo. “Entonces, lo que nosotros creamos es un espacio en el cual la comunidad aregüeña pueda acceder a los talleres, charlas, presentaciones de video, conciertos, entre otras cosas”.

Los talleres, que en un principio eran netamente culturales, incluyen pintura, teatro, artes en general, pero enfocados en la problemática social, aunque ahora también están concentrados en la concienciación sobre el cuidado ambiental. En la escuela se imparten 18 talleres divididos en tres áreas: concienciación, con el fin de despertar en los jóvenes conciencia social y el interés en el cuidado y preservación del patrimonio ambiental y cultural del país y la región; talleres orientados a rescatar artes populares y urbanas que están en vías de desaparición, y su revalorización, dirigidos por indígenas y artistas populares; y los de oficios, que buscan insertar laboralmente en forma directa a los jóvenes para crear su propia fuente de ingreso.

“Mi memoria o tesis no abarcaba la ecología, pero Gustavo, quien hizo un curso de Ciencias Ambientales, introdujo el tema ambiental en la escuela y aún más que estamos cerca del lago Ypacaraí, que tiene tantos problemas últimamente”, comenta Joe.

Explica que la mediación cultural es como una herramienta para que la gente vaya y consuma cultura, para que esta no desaparezca y crear también comunidad, pero, sobre todo, ser un contacto entre la cultura y la gente.

Aclara que si bien la escuela es una oenegé, se sustenta a pulmón y con unos contados padrinos. “Cada vez tenemos más alumnos y no damos abasto con las guitarras, por ejemplo. Para mantenernos, tenemos la galería de arte El cántaro. El 50 % de lo que ingresa ahí se usa acá. El resto es para vivir nosotros, porque no tenemos un salario, y tenemos también tres padrinos que colaboran con G. 100.000 mensuales para ayudarnos a llevar a cabo este proyecto”.

La construcción de escuela fue realizada por ellos y los alumnos; la levantaron los fines de semana y feriados. Y aun así, cansados, comenzaron a pensar en edificar la mediateca. “Pero decidimos no construirla nosotros, porque eso lleva mucho tiempo”.

Gustavo sostiene que la idea es que los temas que se tratan en la escuela sean pertinentes con los conflictos que haya dentro de la comunidad. “Por lo tanto, en teatro, no vamos a estar haciendo una representación de Romeo y Julieta, que es ajena a nuestra realidad. Vamos a ver los conflictos de nuestra comunidad, a representarlos, ver cómo se ven reflejados y cómo podemos intervenir para mejorar una situación, por ejemplo”.

También brindan charlas sobre derecho, salud, otras. Son diversas las temáticas que quieren abordar, pero hasta hace poco estuvieron enfocados en mejorar toda la infraestructura de la escuela. “Porque estuvimos muchos años trabajando en la calle, plazas, la estación, casas prestadas, hasta que finalmente tuvimos la necesidad de tener un local propio y con el apoyo de la Embajada de Francia se consiguió alquilar una casona antigua”.

Entonces comenzó la tarea de restaurar la casona. “Eran trabajos comunitarios o mingas para hermosear el edificio”. Y a partir de 2012, el compromiso fue construir la escuela, porque consiguieron un local con el apoyo del Fondec y adquirieron el predio donde están actualmente. “Este era un baldío sucio, lleno de chatarra. Afortunadamente, el intendente nos cedió un espacio para seguir dictando nuestros talleres, mientras seguíamos construyendo este local”. A través de la construcción comunitaria, que es uno de los talleres que ellos dictan, fueron edificando la escuela totalmente de forma ecológica con adobe. “Por ejemplo, la mediateca fue construida con adobe y sin madera”.

La escuela funciona de manera gratuita los sábados de 8:00 a16:00; la mediateca abre de martes a sábados, de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 16:00. “El único requisito es que los alumnos deben ayudar y apoyar a la comunidad y escuela una vez al mes. Los talleres se iniciaron en marzo. Ahora estamos con guitarra y luego haremos teatro. De acuerdo a cuánto apoyo conseguimos para el año, vamos a ir habilitando los talleres, porque hay que pagar los sueldos de los profesores”.

Para Joe es una manera de poder ayudar a la comunidad a acceder a estudios que de otra manera esta no tendría oportunidad. “Pero necesitamos apoyo, como puertas, ventanas, ladrillos, sillas, mesas, libros, computadoras, útiles; todo lo que sirva para equipar una escuela. También, en Semana Santa, si pueden ayudarnos a revocar las paredes”.

A Joe y Gustavo, casados desde hace un año, lo que los motiva es el compromiso social. “Queremos dejar una huella en la tierra en que vivimos, que es Areguá. Y sabemos que los chicos que asisten no es que vienen y se van; salen siendo líderes. Ese es el perfil al que apuntamos”. Afirma que esto es una cadena. Lo que lo que los chicos reciben gratis tienen que devolver a la comunidad también gratis. “Para nosotros es una forma de hacer patria”, concluyen.

Sepa más

Escuela Popular - Almacén de Arte El Cántaro. Mcal. Estigarribia esq. De la Candelaria 302. Tel.: (595) 0291 432954. Areguá, Paraguay. Email:

cantaroaregua@gmail.com.

Sitio web:

http://www.el-cantaro.com/

mpalacios@abc.com.py 

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