La obligación de ser feliz

Autor de más de 20 libros editados en 32 idiomas y con presencia en 50 países, Jorge Bucay es un popular sicoanalista argentino que actualmente radica en México, y se dedica principalmente a la escritura y lectura. “Escribo y hablo todo el tiempo para personas adultas que quieran mirarse, explorarse y hacer cosas para mejorar”, refiere acerca de su trabajo.

El encuentro del 16 de abril comenzará a las 19:00, en la Sala de Convenciones del Banco Central del Paraguay. Durante la charla, brindará pautas y herramientas para encontrar el propio camino, y cumplir –como él lo dice– con una de las pocas obligaciones que existen en la vida: ser feliz. “No hay restricción para nadie, sino está abierto a todo aquel que le interese abordar el bienestar y calidad de vida. Tiene que ver con algo que nosotros los latinoamericanos andamos tan ocupados y nos olvidamos de ser felices. Nos ocupamos de lo urgente y dejamos lo importante para después”, refiere este médico siquiatra y sicoterapeuta gestáltico.

En conversación telefónica con la Revista Dominical desde Buenos Aires, Bucay recordó sus inicios en los periódicos. “Empecé a escribir para los periódicos cuando tenía 25, 26 años y era motivo de orgullo para mi mamá, pero ella no sabía leer. Sabía todas las letras, pero no leer. Entonces, aprendió para leerme. Algunas veces, me decía: ‘No entendí lo que escribiste’. Buscaba el significado en el diccionario, pero tampoco entendía. Entonces, me sentaba con mi mami, le explicaba y, al final, lo entendía. A la tercera vez me dice: ‘¿Por qué no escribís como me contás a mí?’. Desde entonces aprendí a hablar y escribir para que entienda mi mamá –aunque ella ya no está–, en el mismo grado de entendimiento que ella tenía”, refiere acerca del lenguaje que utiliza en sus charlas y escritos, porque se dirige a un público diverso, independientemente de que conozca o no su obra.

Para Bucay, la felicidad es posible si uno la busca. “Me parece que hay que ocuparse de ser feliz, pero nadie puede hacerte feliz. Nadie puede darte si no te preocupas de ello”, afirma. Para él, existen dos conceptos de la felicidad: uno falso y otro verdadero. “El falso es el concepto que tiene la gran mayoría de la gente, empujada por una sociedad de consumo. Y está el concepto más verdadero, más auténtico y transcendental. Muchas veces, se confunde felicidad con alegría. Uno dice: ‘Hoy me compré el auto que tanto quería. Soy tan feliz’. ‘Hoy me echaron. No soy feliz’. Ligan la felicidad a los buenos momentos, los instantes, y no se puede estar alegre todo el momento. La felicidad está ligada a la serenidad, certeza, convicción; a estar satisfecho con quién sos, que no te agobie el pasado ni te dé miedo el futuro”, explica Bucay.

Siguiendo con su reflexión, celebra que haya dificultades en todo proceso, porque hace que uno crezca. “Creo que todo es difícil, pero ¿por qué no debería serlo?, ¿por qué nos preocupa que sea difícil? La mayoría de nosotros tenemos el corazón para luchar por lo que queremos. Es difícil encontrar rumbo, pero lo importante es que sea posible, y lo es”, reafirma.

Bucay celebra su regreso al Paraguay, donde tiene muchos amigos queridos. “Que son mis familiares de vida”, comenta. “Estoy contento de volver al Paraguay para compartir mis experiencias en estos años de recorrer el mundo, con el tema de la felicidad”, reseña acerca de la única conferencia que brindará en Asunción.

Por Marlene Aponte Branco maponte@abc.com.py

Fotos ABC Color/Archivo/Gentileza.