Nhi-Mu, por todo lo alto

El teatro Aéreo Nhi-Mu está de fiesta. Cumple 19 años, combinando las acrobacias, la gestualidad del teatro, la expresividad de la danza y volando encima de las cabezas de los espectadores.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/6PESXHLEOVFEVCNPWRWYLXOLRE.jpg

Cargando...

Sus creadores, allá por 1997, fueron Selva Fox, Pato Masera, Sonia Amarilla, Juancho Álvarez, Nelson Arce, Pablito Meilicke, Karina Sanabria, entre otros. Estos artistas buscaron un nuevo lenguaje coreográfico en el medio aéreo y presentaron una primera obra llamada Viaje 1. “Fue un éxito brutal”, recuerda Selva Fox. “Las entradas se agotaron en un abrir y cerrar de ojos. La verdad, somos buenos marineros capitaneando este barco desde hace 19 años. Venimos remando contra viento y marea, todos los días, con nuevos proyectos. ¡Es un barco gigante!”, añade.

Aquellos primeros “vuelos” en el Ferrocarril, ubicado en la avenida Artigas, están grabados en las mentes de los fundadores, los que siguen y alguna vez formaron parte del grupo teatral.

Actualmente, Pato Masera vive y trabaja en Nueva York, mayormente en producción técnica. “Soy la asistente de Fred Gallo, un director técnico en Broadway que, a su vez, es el presidente de PRG Scenic Technologies. En este momento me encuentro operando en el desmontaje de un musical, Tuck Everlasting, y preparando los proyectos para la temporada de musicales en el otoño”, cuenta vía correo electrónico.

Para Masera, haber sido parte de los inicios de Nhi-Mu es uno de sus orgullos más grandes. “Nhi-Mu es un grupo de teatro con el que crecí como artista y persona. Poder experimentar y mostrar al público nuestras creaciones, y subsistir de nuestro trabajo fue y es un logro incalculable. Pudimos generar un espacio de encuentro con otros artistas y eso solo puede llevar al crecimiento. Que cumplamos 19 años, creo yo, no es gratuito. Se requiere de mucho amor, valor y gente que cree para seguir adelante. Si bien ya no estoy en el día a día de Nhi-Mu, siempre voy a sentir que es mi casa, mi familia, y eso sí que no tiene comparación”, concluye.

Selva Fox admite que en algún momento decayó en el esfuerzo de seguir remando, pero estuvieron los amigos para sostenerla y darle fuerzas para continuar. “Siempre hay momentos difíciles; a veces, las fuerzas flaquean”, admite.

Hoy está feliz, y valora y agradece el apoyo de los verdaderos amigos. “No sos vos, somos nosotros quienes no queremos que abandones todo”, le dijeron los incondicionales. El cariño tuvo efecto: el 13 de junio celebran 19 años de permanencia. “Cumplimos casi dos décadas, trabajando bien: Estamos en el restaurante Para cuándo la vida, con una obra que sería como un circo teatral, todos los sábados y, también, con talleres. Y bueno, estoy en lo que me gusta: montando espectáculos en lo aéreo, que me apasiona, ¡Feliz!”, dice.

¿Qué le impulsó a realizar teatro aéreo? “Siempre me quise despegar del suelo; soy un poco aventurera, me gusta eso”, continúa.

Comenzó en la actuación estando en el colegio, en los festivales juveniles que se organizaban en los años 90. Recuerda su primera actuación en la puesta Proibido en la plasa lo niños y lo perro, de Moncho Azuaga. “¡Y ganamos el primer premio!”, exclama.

Definitivamente, estar por los aires es lo suyo. En lo alto, con música, mostrando su destreza y fuerza, acompañada por elementos externos, como escenarios móviles; ofreciendo una actuación dinámica y moderna, involucrando al espectador, colgada de sogas y sujeta por un arnés.

Fátima Fernández Centurión es otra integrante que vive en Buenos Aires y estudia Dirección Escénica. Desde la distancia festeja este nuevo cumpleaños. “Nhi-Mu significa, para mí, la posibilidad de construir sueños en común. Siempre fue una enseñanza de vida, sacrificio, humildad y compañerismo. Somos una familia con todo lo que eso conlleva”, asegura.

Hay gente que llega, otra que va, distancias presentes, como su caso. “Alguien que pasó por ahí nunca vuelve a ver la vida igual. No es romántica mi mirada, sino real y palpable”, confiesa.

Llegó a Nhi-Mu de casualidad. “Había terminado recién mis clases de actuación y no sabía muy bien para dónde tirar. Selva hacía tiempo que me tentaba con la idea de trabajar con ellos y, en un momento en el que estaba decidida a dejar el país, nuevamente me estiró y junto con Pato Masera comenzamos a proyectar un lugar físico donde generar lo nuestro”.

El sueño no tardó en cristalizarse, no sin antes pasar por los incansables e innumerables ensayos. “Descubrí un lenguaje que mi cuerpo no había experimentado, una forma de contar historias y mucho desafío. Nhi-Mu siempre fue, es y va a ser un reto para uno mismo, para un país en el que todo está por hacerse y, sin embargo, se hizo un montón; para una sociedad que no concibe todavía lo grupal como fuerza, y un mundo en el que es posible hacer y convertir tus sueños en motor. Sudamos mucho; aun así, siempre vamos a elegir el teatro. Aunque pasen años y todos desaparezcamos, Nhi-Mu siempre va a estar vivo”.

Vital y activo, para brindar siempre un show moderno, generar nuevas formas escénicas aéreas y de resistencia impresionante; ofrecer espectáculos de alta calidad escénica, con estilo y sólidos cimientos teatrales, al aire libre o dentro de espacios aptos sobre estructuras metálicas de grandes dimensiones. Espectáculos sin palabras en los que el mensaje se asoma a través del movimiento, el juego de las figuras, los símbolos y con un montaje lleno de energía que involucra al público.

ndure@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...