Pies que reflejan

¿Buscás aliviar dolencias físicas como una lesión muscular, liberarte de tensiones emocionales y darte una alta dosis de buen ánimo? Entonces, la reflexología es la respuesta. Estimular puntos, principalmente en los pies; relajar el cuerpo, diagnosticar y tratar dolencias es lo que se busca con esta milenaria técnica originada en Egipto y perfeccionada por la medicina oriental, especialmente la china, y que cada vez va ganando más espacio como terapia alternativa.

“Los pies son una de las partes de nuestro cuerpo que más usamos y que menos cuidamos”, señala Arnold Goossen, especialista en reflexoterapia y acupuntura, y agrega que esta es una terapia holística; los órganos internos están estrechamente relacionados con las extremidades, por ello se basa en estimular los puntos reflejos a través de las denominadas zonas reflejas, como los pies, las manos y la nariz, para generar un efecto benéfico sobre otras áreas y de mejora en la salud general. “Por ejemplo, cuando la persona presenta un malestar en los dedos, padece problemas digestivos, en tanto que si siente dolor o molestia en las puntas de los dedos, significa alguna dolencia en la cabeza”.

Esta técnica se utiliza como diagnóstico y, además, como terapia, pues es exitosa en el tratamiento de condiciones tales como: estrés y padecimientos relacionados con este, cefaleas tensionales, trastornos digestivos, artritis, insomnio, desequilibrios hormonales, lesiones deportivas, trastornos menstruales como el síndrome premenstrual (SPM), problemas digestivos como el estreñimiento y dolor de espalda. Pero los problemas más comunes que se pueden tratar con esta técnica son los digestivos y los dolores de cabeza.

Goossen señala que la reflexoterapia es más conocida por reflexología podal, que son los puntos reflejos en el pie. La técnica consiste en hacer presión con los dedos en puntos muy específicos del cuerpo con el fin de estimular las zonas reflejas que actúan sobre otros órganos. “En los pies hay mapas detallados que reflejan todos los órganos y sistemas del cuerpo. Se empieza a hacer presión sobre las extremidades y se detiene en los puntos de dolor. Una vez localizado, se presiona haciendo círculos para aliviarlo, hasta que desaparezca”.

Como se trata de puntos en las extremidades con muchas terminaciones nerviosas, se pueden conectar los órganos internos y las extremidades a través del sistema nervioso y los meridianos energéticos. Con la manipulación de los puntos reflejos, se logra detectar y estimular los órganos o sistemas para una función correcta y equilibrada. “A través de estas terminaciones nerviosas, se puede estimular cualquier área y mantener el equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo”.

En la reflexoterapia, la manipulación se hace exclusivamente con la yema del dedo pulgar y las presiones se realizan en puntos concretos, más comúnmente de los pies. Según Goossen, uno de los puntos más importantes se encuentra en el centro de la parte inferior del dedo gordo del pie. “La pituitaria es la glándula maestra de nuestro cuerpo, porque controla a todas las demás”.

A través de la reflexoterapia, se encuentra el equilibrio corporal que la persona necesita. “Si el problema que padece el paciente, diagnosticado a través de esta terapia, es grave, será derivado al profesional del área, ya sea traumatólogo, gastroenterólogo, u otro.”.

El profesional explica que la terapia requiere de diez sesiones de 35 min. Y un dato interesante: se puede realizar hasta tres veces por día; en este caso, su eficacia resulta diez veces más rápida. Si la dolencia vuelve, las sesiones se pueden repetir. “Siempre es relajante; esta es su principal virtud y por eso es conocida. Al ser holística, ya es un tratamiento que equilibra a la persona, pues mejora la energía y beneficia al cuerpo física y mentalmente”.

El establecimiento de este equilibrio permite que el cuerpo funcione correctamente. En resumen, podemos decir que la reflexología, ve al ser humano como un todo y, al estimular los diferentes puntos reflejos, cuerpo y mente busca la armonía y se logra la salud.

Beneficios

• Busca un equilibrio en todos los sistemas del organismo.

• Reduce el estrés, la angustia y la ansiedad.

• Induce a un profundo estado de relajación y bienestar.

• Mejora la circulación sanguínea y linfática, librando al organismo de toxinas.

• Optimiza el sueño.

• Activa el sistema inmunológico.

• Aumenta la vitalidad.

• Produce una relajación profunda y genera una sensación de bienestar general.

• Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.

• Ayuda a prevenir enfermedades y, especialmente, no es invasiva ni hace ningún daño al organismo.

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