Tango, cosa de mujeres

En la obra El tango es cosa de mujeres, cada una de las actrices representa a alguna de esas protagonistas de las letras de algún tango en el que el descorazonado canta sus penas de amor. Solo que, en esta puesta en escena, las mujeres dan su versión de los hechos y hacen sus descargos correspondientes, respondiendo a los cantores.

Es un proyecto que Marcela tenía con Pablo di Genova, el autor, desde hace mucho tiempo. “Nació con el sueño de un hombre de poder contar la mirada de la mujer sobre tangos famosos. Él tomó dos temas, los unió y les dio dos finales distintos. Siempre desde el punto de vista femenino. Es un homenaje de la mujer al tango”, refiere Marcela, la directora, y revela que cuando llegó al Paraguay, al encontrarse con sus amigas, les contó de su sueño con Pablo. “Y pasó a ser también el de ellas también”.

Marissa explica que, como en este espectáculo el tango es cosa de mujeres, cada una de ellas representa a alguno de esos personajes de los temas, como María, Malena, Grisel. “Entonces damos la visión femenina, porque el tango interpretado por hombres, con letras de hombres, en general, le canta a la mujer o a ese amor que se fue o a amores desencontrados. De todos estos temas, las mujeres van a dar su versión; a veces de lo que está cantando el hombre; otras cuentan lo que hubiera pasado después”.

Pero en la obra no todo es drama; hay también escenas hilarantes, como el personaje que hace Marcela con el facón o el del conventillo, que es muy gracioso. “Son personajes típicos del mundo porteño; el conventillo de antes, de ese mundo tanguero, de la mujer abandonada. Es muy divertido”, indica Marissa.

A lo que apuntan es a ofrecer un espectáculo en el que se fusionan varias disciplinas: la actuación, el canto y el baile. “Bailamos las tres; además, está la pareja que va a dar un show de baile, que es lo que la gente quiere: ver bailar, y donde ellos realmente muestran que le sacan la viruta al piso”, explica Marissa.

Según afirman, no es solo bailar un tango; es una puesta en escena llena de emociones, alegrías, historias, con una muy buena dinámica, que no dura más de una hora. “La gente entra y sale de situaciones todo el tiempo, porque nuestro fin, como actrices, es generar algo en el otro, y en esta obra se logra. Por lo menos el disfrute de escuchar tango; ya se empieza por ahí”, afirma Marcela.

Los tangos son un homenaje a Santos Discépolo, Carlos Gardel, Eladia Blázquez, Cecilia Rossetto, Juan Carlos Moreno González, Astor Piazzola, entre otros. La puesta contará, además, con una pareja de baile de tango compuesta por Christian Fleytas, quien fue finalista en el Mundial de Tango de Buenos Aires en 2010, y Pablo Lagos, un cantante argentino de tango que cantará tres temas. “Fleytas es un excelente bailarín; baila con Malu Aponte. Como broche de oro hemos conseguido que venga un fantástico cantante de tango de Buenos Aires: Pablo Lagos, quien canta tango como los de la vieja guardia”, revela Marcela.

Otro que se suma al proyecto —agrega Carmen— es Arnaldo André, quien aportará la única voz masculina en off. “El único texto de varón que hay en la obra; él va a grabarlo de buena onda, porque es buen tipo”.

Para más adelante tienen pensado realizar el espectáculo como café concert en restaurantes, pubs. “En los lugares donde haya espacio para hablar y hacer el baile de tango, nosotros lo vamos a hacer, porque está pensado para ser adaptado a cualquier escenario”, sostiene Marissa.

La obra se presentará los días 27, 28 y 29 de abril, a las 20:30, en el teatro Leopoldo Marechal, de la Embajada argentina. “La embajada nos apoyó cediéndonos la sala de teatro. Además, hicieron un gran esfuerzo en incorporar nuevos equipos de luces y de sonido para que los actores pudiéramos trabajar tranquilos, por lo que estamos muy agradecidos”, expresa Marcela.

Cuentan que, desde que empezaron con la primera sesión de fotos y la pusieron en la página de Facebook, tuvieron una repercusión increíble. “O sea que el tango gusta acá y en el mundo. Por eso confiamos mucho en que esta obra va a ser un éxito”, concluyen.

Marcela Gilabert es Malena, la que ya no canta como ninguna. Hoy, le escribe a su viejo amor y le pide que guarde de ella aquel recuerdo feliz y que no la reconozca en este doloroso presente.

Marissa Monutti es Grisel, la que fue abandonada una tarde en una plaza y en el adiós, desesperada, le pidió a su amante que no la olvide. Hoy, Grisel nos cuenta que él volvió a buscarla, pero ya es tarde; otro amor hay en su vida y ella… ella casi ni lo recuerda.

Carmen Briano encarnará a María, protagonista del tango del mismo nombre, quien en la obra ya no está con su sombrerito pobre ni su tapado marrón; ahora es toda una bacana recordando al amor al que un día le dio la espalda.