EL ACUIFERO GUARANI

Funciones de los acuíferos: Almacenar agua dulce. Producir agua para el consumo humano, industrial y agropecuario (función productora). Suministrar agua para mantener los cursos de aguas superficiales (función productora). Alimentar de agua a esteros y otros humedales. Evitar inundaciones, absorbiendo el exceso de agua de las lluvias intensas (función reguladora). Almacenar agua como reserva estratégica para épocas de escasez de lluvias (función estratégica). Proveer el agua subterránea como fuente de energía eléctrica o térmica.

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El Acuífero Guaraní es uno de los mayores reservorios de agua dulce subterránea en el mundo, cuyo volumen acumulado fue preliminarmente estimado en 45.000 km3. Una utilización del orden del 25 % de sus recargas directas e indirectas, solamente en Brasil (166km3/año) daría para abastecer el consumo de una población superior a los 15 millones de habitantes del área, con una tasa de 2.000 m3/año per cápita, sin considerar los usos hidrotermales.

El área del Acuífero Guaraní está concentrada en las zonas de producción agropecuarias más importantes de cada uno de los cuatro países y abarca una población aproximada de 24.000.000 habitantes.
Según la Secretaría General del Proyecto Acuífero Guaraní, la extensión del mismo es de 1.190.000 Km, de los cuales en el territorio paraguayo están ubicados 70.000 Km, correspondiendo una parte al área de recarga y otra parte está confinada por los derrames de la Formación Alto Paraná (40%).
En Paraguay existen cerca de 200 pozos perforados en el Acuífero Guaraní y el uso que principalmente se da al agua es para consumo doméstico. Sin embargo, la mayoría de los pozos no tiene la profundidad adecuada para la explotación masiva del acuífero.


GENERALIDADES
El Acuífero Guaraní se encuentra ubicado en Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay, correspondiéndole a cada uno, según dicha Secretaría, las siguientes superficies:
- Brasil: 850.000 Km2
- Argentina: 225.000 Km2
- Paraguay: 70.000 Km2
- Uruguay: 45.000 Km2
Su profundidad oscila entre los 70 metros en los límites de los Estados de Santa Catarina y Río Grande do Sul (Brasil) y 1.440 metros en la porción Noroeste del Estado de Paraná (Brasil).
Las zonas de descarga del Acuífero Guaraní ocurren principalmente en las regiones cuyas cotas topográficas son inferiores a 300 metros (Boscardin Borghetti, Borghetti y da Rosa Fillo, 2.003).
Las principales zonas de recarga del Acuífero Guaraní en Paraguay se encuentran en los departamentos de Caaguazú y Alto Paraná, dándose principalmente por la infiltración del agua de lluvia a través del suelo.

El Acuífero Guaraní se reabastece con el agua de las lluvias que penetra en las fisuras de las rocas en las áreas de afloramientos en una cantidad de cerca de 80 Km3 de recarga por año, que es el volumen de agua que podría ser utilizada constantemente.

En algunas regiones, la presión natural hace que el agua surja sin necesidad de bombeo, pudiendo alcanzar un caudal de 300 litros/segundo.


PRINCIPALES AMENAZAS
Estudios realizados han revelado que las aguas del Acuífero Guaraní todavía están libres de contaminación. Sin embargo, considerando que el área de recarga coincide con importantes áreas agrícolas brasileras y paraguayas, donde se utilizan intensamente plaguicidas, serán necesarias medidas urgentes de monitoreo y reducción de la carga de agrotóxicos, para evitar la posible contaminación del mismo con esos agentes contaminantes.

En Paraguay, las áreas que merecen atención especial en cuanto al riesgo de contaminación del Acuífero Guaraní son, además de aquellas con uso intensivo de agrotóxicos, las que tienen un alto crecimiento poblacional y las de proyectos de industrias ensambladoras (Calcangno, 2.001). En los territorios con suelos del tipo conocido como Latosol Pardo Rojizo (Yvy Pytâ), específicamente el Este de Caaguazú y Canindeyú y casi la totalidad de Itapúa y Alto Paraná, que tienen buena productividad, la preocupación radica en la deforestación para habilitación de nuevas tierras agrícolas, actividad que se ha iniciado desde la década del 70 y sigue hasta hoy. Esta labor, a más de ocasionar desecación de nacientes y colmatación de cursos de agua debido a la erosión, también trae como consecuencia el uso intensivo de agrotóxicos, principalmente en cultivos de soja.

MEDIDAS PARA LA PROTECCION DE LAS AGUAS
1. Cuidar los humedales.

2. No contaminar las aguas superficiales.

3. No deforestar y reforestar con especies nativas las nacientes y las costas de los cursos de agua.

4. Respetar las normas de perforación de pozos.

5. No desperdiciar las aguas destinadas al consumo.

6. Disponer adecuadamente los residuos sólidos.

7. Evitar al máximo el uso de plaguicidas y fertilizantes químicos.

8. Controlar la erosión de los suelos, realizando prácticas como curvas de nivel, cobertura de suelos, siembra directa.

9. Practicar la gestión integrada de los recursos hídricos.

10. Implementar tratamientos y reciclaje de aguas residuales.

Fuente: Alter Vida
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